La presidenta de la República Xiomara Castro, junto al General de las Fuerzas Armadas Roosevelt Leonel Hernández, entre otros, participaron en la ceremonia del 56 aniversario del cese de hostilidades entre Honduras y El Salvador.
La actividad inició con la izada de la Bandera Nacional y una salva de cañones ejecutada por las Fuerzas Armadas de Honduras, en honor a los héroes de aquel conflicto.
Durante el acto, se rindió homenaje a los veteranos de guerra de 1969, reconociendo su valentía y sacrificio en defensa de la nación, en la ceremonia se destacó el camino hacia la paz entre el conflicto por tratados de paz en aquel entonces.
Además, los veteranos de la guerra resaltaron el compromiso del gobierno con mantener viva la memoria histórica, algo que en gobiernos anteriores nunca hicieron y los dejaron en el olvido. Hasta que llegó la presidenta a revivir esta memoria de los veteranos que participaron en la guerra.
La presidenta Xiomara Castro reafirmó la importancia del respeto mutuo, la soberanía y la paz como principios fundamentales en la relación con El Salvador. Además, mencionó que Centroamérica solo podrá avanzar si se mantiene unida y fortalecida por la solidaridad y la conciencia compartida de un destino común.
“Quiero reconocer que el espíritu de paz ha prevalecido desde esa histórica fecha y seguirá siendo. Como Presidenta de la República de Honduras, reafirmo hoy que la paz, la soberanía y el respeto mutuo son los pilares de nuestra relación con la hermana República del Salvador».
Asimismo, destacó el papel que ha tenido el Ejército hondureño en defensa de la nación y en el resguardo de la paz desde aquel episodio histórico, resaltando su compromiso con los veteranos y las familias de quienes dieron sus vidas, resaltando que su legado es un símbolo de valentía y dignidad para el país.
Más allá de los actos oficiales, la ceremonia fue un momento para reflexionar con respeto sobre lo que realmente pasó en esa guerra, recordando por qué ocurrió y qué dejó como resultado.
Concluyendo el 56 aniversario como un sentido homenaje sobre los hechos ocurridos en 1969, reconociendo el papel que desempeñaron las Fuerzas Armadas de Honduras en defensa de la soberanía del territorio nacional.
