Después de más de una década sin inversión directa al sector cafetalero desde el Estado, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha vuelto a poner sus ojos en el campo hondureño con el programa Agrobosques. Una iniciativa que está generando entre 70 y 90 millones de lempiras en ingresos adicionales para miles de familias productoras de café.
El proyecto, impulsado por el Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF), busca fortalecer la producción, la sostenibilidad y la economía rural a través de prácticas agroforestales que combinan productividad agrícola con protección ambiental.
Agrobosques no solo mejora la economía del sector, sino que también marca un cambio de modelo hacia la agricultura regenerativa, promoviendo el uso de materiales biodegradables con tecnologías como Ecopil y Ellepots, que permitirán producir 30 millones de plantas para el año 2026.
“Este programa impulsa una nueva era de productividad y sostenibilidad para miles de familias cafetaleras en todo el país”, destacó el ICF, subrayando que las acciones responden al compromiso de la presidenta Castro con el desarrollo rural, la reforestación y la justicia social.
El impacto económico ya se siente en comunidades productoras que por años fueron abandonadas por gobiernos anteriores. Hoy, bajo la administración de LIBRE, los cafetales vuelven a florecer y el bosque se convierte nuevamente en fuente de vida, empleo y esperanza.
