El reciente informe del Banco Central de Honduras (BCH), reporta que la deuda externa del sector público al cierre de enero de 2025 alcanzó los 10,219.2 millones de dólares, lo que representa una reducción de 22.8 millones de dólares en comparación con diciembre de 2024.

Esta disminución se debe a que los pagos de capital superaron los nuevos desembolsos, así como a una variación cambiaria favorable que redujo el saldo en 5.3 millones de dólares. Además, el peso de la deuda sobre la economía también bajó, ubicándose en 25.3% del PIB, es decir, 2.2 puntos porcentuales menos que al cierre de 2024.

En enero de 2025, Honduras solo recibió 3.5 millones de dólares en desembolsos, todos provenientes de organismos multilaterales, de este total, 2.3 millones fueron otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y 1.2 millones por la Asociación Internacional de Fomento (IDA). Fondos que fueron dirigidos a proyectos de protección social y salud, priorizando el bienestar de la población, Mientras el país realizó pagos de capital por 21 millones de dólares, lo que contribuyó a la reducción del saldo total de la deuda.

El 91.2% de la deuda externa corresponde al Gobierno, mientras que el restante 8.8% está distribuido entre la Autoridad Monetaria, las Empresas Públicas No Financieras y las Instituciones Públicas Financieras. En cuanto a los acreedores, los principales son los organismos multilaterales, que concentran 69.4% de la deuda total, equivalente a 7,088.2 millones de dólares. Les siguen los acreedores comerciales con 2,066.5 millones de dólares (20.2%), y los entes bilaterales con 1,064.5 millones de dólares (10.4%).

Durante enero, el país destinó 50.5 millones de dólares al servicio de la deuda externa, cifra que es 1 millón menos que la reportada en el mismo mes de 2024, así, 21 millones fueron para amortizar capital y 29.5 millones para cubrir intereses y comisiones. Los principales pagos fueron dirigidos a organismos multilaterales (24.4 millones de dólares), seguidos por acreedores comerciales (23.4 millones), y organismos bilaterales (2.7 millones). Además, el 99.5% de los pagos se realizó en divisas extranjeras, mientras que un pequeño porcentaje se hizo en moneda local.

La reducción de la deuda externa, es una señal positiva para la economía hondureña, ya que indica una menor dependencia de financiamiento externo. Si el país continúa priorizando el pago de capital sobre la contratación de nueva deuda y mantiene un uso eficiente de los desembolsos recibidos, podrá fortalecer su estabilidad financiera en los próximos años.