A pocos minutos de que finalice la jornada electoral, Salvador Nasralla y Nasry Asfura dejaron en evidencia un hecho innegable, están derrotados.

Tanto el Partido Nacional de Honduras (PNH) como el Partido Liberal de Honduras (PLH) acudieron hoy a conferencias y publicaciones en redes cargadas de justificaciones y advertencias, que más que transmitir fuerza proyectaron desesperación.

Mientras miles de hondureños aún ejercen su voto a Rixi Moncada, las señales de derrota para el bipartidismo son más claras.

Salvador Nasralla publicó tres videos en menos de 5 horas suplicando a sus seguidores que salgan a votar, una acción que evidencia la ansiedad de su campaña ante una participación que no responde como esperaban.

El propio Nasralla dejó ver la fragilidad de su desempeño en una entrevista durante la tarde:

“Bueno, el corte que me dieron a las 12, que es la hora que yo normalmente voy perdiendo porque mi gente vota tarde”, confesó, admitiendo que sus números no eran alentadores al mediodía.

Por su lado, el candidato nacionalista Nasry Asfura también mostró vacilación en sus declaraciones. En un mensaje que generó más dudas que certezas, dijo:

«Ya sé los números, pero no me declararé ganador», una frase que dejó en evidencia que el bipartidismo político no se siente con la fuerza de otros tiempos.

Estas expresiones reflejan que el bipartidismo ya no controla el pulso electoral y su influencia se diluye mientras nuevas fuerzas políticas avanzan con organización y respaldo ciudadano.

Con las urnas a punto de cerrar, lo que está claro es que Rixi Moncada del Partido LIBRE será la próxima presidenta de Hondura.