En poco más de 4 meses se celebrarán las elecciones generales en Honduras, en la contienda se posiciona la candidata del Partido LIBRE, Rixi Ramona Moncada Godoy, como la favorita para ganar los comicios generales, es la continuadora del proyecto de Refundación que dirige actualmente la Presidenta Xiomara Castro.
Castro asumió su mandato el 27 de enero de 2022 convirtiéndose en la primera Mujer Presidenta de Honduras, luego de haber vencido más de un siglo de bipartidismo en las elecciones generales de noviembre de 2021, las elecciones con la mayor participación y siendo ella la candidata más votada en la historia de Honduras con 1.7 millones de votos. Rixi Moncada se convertiría en la segunda mujer Presidenta de Honduras y haría historia al ser Honduras el primer país en América que tiene dos mujeres Presidentas de forma consecutiva.
El bipartidismo sabe que está a poco más de 130 días de las elecciones generales y que no tienen condiciones para volver al poder. El Partido Liberal lleva como candidato a Salvador Nasralla Salum, quien ha rebotado en cuatro partidos políticos en los últimos 12 años, traidor del pueblo hondureño y el alfil de la embajada norteamericana, en los pasados comicios internos de marzo de 2025, el Partido Liberal fue el partido que más decreció.
Por su parte, el Partido Nacional lleva un candidato desgastado, enfermo y que ha desaparecido de los espacios públicos, quien enfrenta procesos por corrupción en Honduras y que fue denunciado en Panamá por tener empresas fantasmas con los que presuntamente lavaba el dinero proveniente del narcotráfico y de la corrupción público privada mientras era alcalde de la capital. El Partido Nacional después de gobernar Honduras durante 12 años consecutivos y de arrastrar al país a la peor crisis de su historia, de tener a su presidente extraditado y condenado por narcotráfico en Estados Unidos, y de no poder hacer ninguna renovación interna, está encaminado a ser nuevamente castigado por el pueblo en las urnas.
En este contexto, el bipartidismo solo puede recurrir a una salida. El fraude electoral, tal como lo hicieron en 2013 y 2017 donde le robaron el triunfo al partido LIBRE. Sus dos alfiles en el Consejo Nacional Electoral, las Consejeras Ana Paola Hall y Cossette López Osorio intentaron construir el andamiaje para un nuevo fraude, pero fue frenado por el Consejero Marlon Ochoa, quien ha tenido la valentía de denunciarlo y ha recibido todo el respaldo popular.
Cossette López, Consejera del Partido Nacional, intentó violentar la ley electoral de Honduras al convocar al pleno sin la presencia de Marlon Ochoa y de los consejeros suplentes quienes se han sumado a la postura digna de Marlon Ochoa de no prestarse a un nuevo fraude electoral. El Partido Liberal coacciono a su consejera, Ana Paola Hall, para que se prestara para esta ilegalidad, sin embargo, ella prefirió poner a disposición su cargo a sabiendas que esto era una clara violación a la ley.
El bipartidismo está ahogado entre sus propias contradicciones, pierden hasta sus propias encuestas. Saben que en 135 días serán castigados nuevamente por el pueblo hondureño que defenderá en las calles y en las urnas la transparencia en las elecciones generales.
