Cancillería de Honduras denuncia injerencia de Israel

La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su «profundo malestar» por la participación del embajador de Israel, Nadav Goren, en un evento de la Confraternidad Evangélica en La Ceiba, que tenía como punto focal abordar temas políticos, un acto que califica como un «irrespeto e injerencia en los asuntos internos» de Honduras.

La participación del diplomático, lejos de ser un gesto religioso, se interpreta como un movimiento estratégico de un frente que busca desestabilizar el proceso electoral de 2025.

Según la denuncia, el involucramiento del diplomático israelí desconoce sus limitaciones de acuerdo a los tratados internacionales, ocurriendo en un contexto donde se abordaron asuntos que competen exclusivamente al pueblo hondureño, como la convocatoria a una movilización.

La Cancillería subraya que esto no es un acto aislado, sino parte de una operación política articulada por el bipartidismo, organizaciones de “sociedad civil” como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), y actores internacionales.

Un patrón de fraude: de 2009 a 2025

Esta revelación confirma las denuncias de la abogada Rixi Moncada, candidata presidencial de LIBRE, quien expuso en el programa Frente a Frente la reunión de carácter político con la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y más de 300 pastores.

Moncada afirmó que el encuentro, lejos de ser diplomático o religioso, tenía un claro trasfondo electoral.

El paralelismo con el Golpe de Estado de 2009 es innegable, cuando actores internacionales y sectores religiosos se activaron para legitimar la ruptura institucional.

Hoy, el mismo patrón parece repetirse, con un nuevo intento de socavar la democracia. Mientras el Estado de Israel es señalado por perpetuar crímenes contra Palestina, sus representantes intervienen en Honduras en una alianza política que busca sembrar el caos electoral.

La ley en el papel y en la práctica

Las acciones denunciadas violan directamente el Artículo 226 de la Ley Electoral hondureña, que prohíbe expresamente el uso de creencias o símbolos religiosos y extranjeros con fines políticos.

Sin embargo, videos e imágenes que circulan en redes sociales muestran al embajador de Israel en eventos religiosos con discursos de contenido político, evidenciando una flagrante transgresión legal.

Detrás de esta estrategia, líderes sociales y analistas advierten sobre una articulación internacional que incluye al gobierno de Israel, operadores mediáticos como la periodista María Elvira Salazar, el Foro de Madrid (impulsado por Vox de España) y socios locales del bipartidismo y la ASJ.

Esta alianza busca imponer una narrativa de fraude electoral anticipado para deslegitimar los resultados de 2025 si no les favorecen.

La voz de amplios sectores sociales es clara: «Cuando las cúpulas religiosas empiezan a opinar de política electoral y a atacar injustamente a un gobierno, se están alejando de la fe. Están usando la religión como instrumento político.»

Lo que comenzó como una «expresión ciudadana» ha quedado al descubierto como una operación coordinada para desestabilizar el proceso electoral, y la ciudadanía debe estar alerta.

La injerencia extranjera, el uso de la fe y la manipulación mediática no son mecanismos democráticos, sino señales de un nuevo intento de atentar contra la soberanía de Honduras.


Deja un comentario

Descubre más desde Mi Nota

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Verificado por MonsterInsights