El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) presentó el pasado viernes 5 de diciembre una Acción de Nulidad Administrativa, solicitando oficialmente que se declare nula la elección presidencial a nivel nacional.

La petición surge a raíz del desempeño fallido del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), al que señalan de adulterar la voluntad popular y de violar la ley electoral, así como diversas resoluciones y procedimientos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Sobre el tema el politólogo y economista hondureño, Héctor Soto, destacó las valoraciones claves que contempla la solicitud de nulidad del proceso electoral en el nivel presidencial, entre ellos:

1. El Propio CNE admitió que hubo fallas graves, e incluso extendió los plazos para presentar nulidades, legitimando con ello la preocupación de LIBRE

2. Internacionalmente, la OEA reconoce las fallas del TREP pero todavía no se sube a la solicitud de repetir las elecciones.

3. El Partido Liberal no cuestiona la decisión de LIBRE porque abre una oportunidad que lo puede favorecer.

LIBRE sostiene que los errores del TREP afectaron directamente la transparencia del proceso, motivo por el cual exige que se repita la elección presidencial en todo el territorio. La preocupación del partido se vio fortalecida luego de que el propio CNE admitiera fallas graves y ampliara los plazos para la presentación de nulidades, decisión que, según analistas, legitima el reclamo de LIBRE.

A nivel internacional, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha reconocido las irregularidades en el TREP, aunque todavía no ha respaldado la idea de repetir los comicios. En el plano interno, el Partido Liberal no ha cuestionado la postura de LIBRE, lo que algunos interpretan como una oportunidad política que podría favorecerle según el resultado final.

La gran interrogante ahora es si prevalecerá un acuerdo entre las principales fuerzas partidarias o si el candidato que quede en segundo lugar se sumará a la solicitud de repetir las elecciones, abriendo la puerta a un escenario político inédito para el país.

En medio de un clima político cada vez más tenso, el futuro del proceso electoral dependerá de si las instituciones y los partidos privilegian la transparencia sobre los intereses particulares. La decisión que se tome en los próximos días será clave para definir la confianza ciudadana y la legitimidad del próximo gobierno.