En un sondeo “independiente”, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), dio a conocer la madrugada del domingo, que el Partido Nacional sería el ganador de las elecciones generales.
El escrutinio ha estado marcado por denuncias de irregularidades: apagones en el sistema de transmisión, cambios abruptos en los resultados y denuncias de “inflado” de actas.
Militantes de diversos partidos y de la sociedad civil cuestionan la legitimidad del supuesto sondeo del CNA, calificándolo como parte de una operación destinada a legitimar un “fraude anticipado”.
Para muchos, ese anuncio representa un intento de “dar por ganado” lo que aún no es oficial.
Las denuncias de manipulación alimentan la desconfianza ciudadana y amenazan con aumentar la polarización en un país que reivindica voto libre y limpio.
A la postura del CNA, los dirigentes nacionalistas Antonio Rivera, Tomy Zambrano han salido a saludarla, lo que deja claro las intenciones de los grupos conservadores del país de cara a los próximos días: validar un golpe electoral en contra del pueblo hondureño.

