Durante doce años el bipartidismo golpista intentó borrar la historia, ocultar los crímenes y condenar al olvido a quienes lucharon por la democracia popular.
El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) puso fin a la persecución contra la Resistencia. La memoria, la justicia y la dignidad de los mártires y de todos aquellos que fueron víctimas del Golpe de Estado.

LIBRE DIGNIFICÓ SU PUEBLO
A través de la Ley para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho para que los Hechos No Se Repitan representa un hito histórico, LIBRE busca evitar que el pueblo hondureño viva nuevamente las atrocidades luego del Golpe de Estado.
Esta legislación no solo reconoce el golpe de Estado como una ruptura del orden democrático, sino que establece garantías de no repetición, memoria histórica, reparación a las víctimas y reformas institucionales profundas. La Corte Suprema de Justicia la ratificó, otorgándole plena legitimidad jurídica.
Por primera vez, un gobierno hondureño asume responsabilidad internacional por las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura de Juan Orlando Hernández y el golpe de Estado.
Se reconoció el asesinato de la activista trans Vicky Hernández, la ejecución de Pedro Magdiel Muñoz en El Paraíso y la destitución ilegal de magistrados que se opusieron al régimen autoritario.
La dignificación no se limita a la dictadura reciente. El gobierno de LIBRE reconoció públicamente crímenes del terrorismo de Estado en la década de 1980, como el caso de Herminio Deras, líder revolucionario asesinado por los cuerpos de inteligencia.
También se ha honrado al doctor José María Reyes Mata, guerrillero y médico mártir, exterminado junto a su columna en 1983.
Asimismo, El caso de Berta Cáceres ha dejado de ser una exigencia de la calle para convertirse en un compromiso de Estado.
Se instaló una mesa interinstitucional desde Casa Presidencial con acompañamiento de la CIDH, se declaró a Berta heroína nacional y se creó el Bosque Berta Cáceres, en su honor.
Este es el primer gobierno que toma su causa como propia, articulando justicia ambiental, de género y de los pueblos originarios.
PLAZAS, MUSEOS Y PREMIOS PARA NO OLVIDAR
Existen la Plaza Isy Obed Murillo, construida en honor al primer mártir del golpe de Estado, y el Espacio Soberano Isy Obed.
También, se avanza en la creación del Instituto y Museo Nacional de la Memoria, y se ha instituido el Premio Mártires de la Resistencia, que reconoce a periodistas que defendieron la verdad.
El Estado reconoció formalmente a los artistas, poetas, músicos y gestores culturales que acompañaron la lucha del pueblo desde 2009.
La cultura también resiste, y sin ella no hay conciencia crítica. Por eso, el arte en resistencia ha sido incorporado como parte activa de la transformación ideológica del país.
Los y las exiliadas por razones políticas han sido reivindicadas. Figuras como Eduardo Urbina, Olivia Cáceres y los hermanos Amador hoy sirven al país desde el servicio exterior. Asimismo, se devolvió la nacionalidad al Padre Andrés Tamayo, ambientalista expulsado por denunciar el despojo.
En su nombre se lanzó el Programa Nacional de Reforestación, transformando la represión en políticas de vida.
Honduras se convirtió en sede de encuentros internacionales por la verdad.
En 2023, Honduras fue anfitriona del Encuentro Centroamericano de la Memoria y del Encuentro de FEDEFAM América Latina, organizaciones que agrupan a familias de desaparecidos.

