Durante los 12 años de la narcodictadura del Partido Nacional de Honduras (PNH), políticos y empresarios corruptos desmantelaron el sistema hospitalario y lo convirtieron en una fuente de enriquecimiento ilícito.
Con el gobierno del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), esa realidad comenzó a transformarse con la gran revolución en el sistema de salud pública, con obras visibles, inversión y resultados que ya están beneficiando a miles de hondureños.
En menos de cuatro años, el gobierno de LIBRE impulsó la construcción de nueve hospitales, cinco maternidades neonatales, dos laboratorios, un búnker oncológico de alta tecnología, y cinco centros oftalmológicos, además de la restauración de 68 centros de estabilización de emergencia (CEE).
Todo esto forma parte de una inversión nacional superior a 23 mil millones de lempiras, con la que se está beneficiando a más de 4.7 millones de hondureños y hondureñas.
ELLOS ROBAN LIBRE HACE OBRAS
Durante los doce años de la dictadura nacionalista, no se construyó un solo hospital.
Al contrario, se registró uno de los mayores escándalos de corrupción sanitaria: la compra de siete hospitales móviles inservibles por 51 millones de dólares (L1,261 millones).

Ninguno funcionó, todos llegaron incompletos y el pueblo sigue pagando las consecuencias de ese fraude.
Mientras tanto, con LIBRE las obras hospitalarias se ejecutan en: Roatán (2), Santa Bárbara, Colón, Olancho, Choluteca, Ocotepeque, San Pedro Sula y Tegucigalpa.

A esto se suma el búnker oncológico del Hospital San Felipe, valorado en 43 millones, que brindará atención gratuita a pacientes con cáncer, utilizando equipos modernos como aceleradores lineales para tratamientos radioterapéuticos.
La diferencia entre ellos y nosotros es evidente LIBRE construye, el bipartidismo saquea.
Libre está recuperando la confianza en un sistema que antes servía solo a los intereses de las 10 familias más ricas de Honduras.
El narco-Estado cachureco heredó ruinas, pero la Refundación está levantando hospitales, devolviendo dignidad y demostrando que cuando el dinero se administra con honestidad, se transforma en salud y esperanza para el pueblo.
