Del apagón a la luz permanente: la revolución energética de la ENEE

Gracias a la inversión histórica que ha realizado la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), con más de 21 mil millones de lempiras destinados a proyectos de mantenimiento en la generación, transmisión y distribución, el país ha logrado mantener un servicio eléctrico estable.

Esta inversión estaría beneficiando directamente a más de 6 millones de hondureños, mejorando significativamente la calidad de vida de la población, puesto que, con ello, los apagones quedaron en el pasado.

Uno de los elementos más importantes de esta transformación es la adquisición de 270 megavatios adicionales de energía, una medida importante para evitar los apagones que históricamente han afectado a diversas regiones durante el verano.

Sosteniendo el suministro eléctrico en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, donde la demanda aumenta considerablemente por el uso de aires acondicionados, ventiladores y equipos industriales.

Subsidio energético a hogares de consumo básico

Actualmente, más de 911 mil hogares que consumen hasta 150 kilovatios hora al mes están recibiendo el servicio de forma gratuita, gracias al subsidio otorgado por el gobierno a través de la ENEE, representando un ahorro promedio mensual de hasta 1,100 lempiras por familia, contribuyendo a la economía de los sectores más vulnerables.

A través de una gestión pública eficiente y transparente, la ENEE ha garantizando un servicio eléctrico estable. Honduras demuestra así que una política energética orientada al desarrollo puede generar resultados concretos y justos para toda la ciudadanía.


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