La figura del golpista general en condición de retiro, Romeo Orlando Vásquez Velásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, vuelve a ser el centro de atención pública. Esta vez por un requerimiento fiscal que lo vincula al delito de lavado de activos agravado.
Sin embargo, este nuevo señalamiento se suma a un largo historial de controversias y acusaciones marcado su trayectoria. Desde el crimen organizado hasta graves violaciones a los derechos humanos, por los que se encuentra hoy prófugo de la justicia y con una recompensa de 3.5 millones de lempiras por información sobre su paradero.
EL PASADO CRIMINAL: DETENIDO POR ROBO DE CARROS EN 1993
Antes de convertirse en el rostro visible del Golpe de Estado de 2009, Vásquez Velásquez ya tenía un antecedente criminal que fue ampliamente documentado por la prensa hondureña.
En febrero de 1993, fue arrestado y encarcelado como presunto cabecilla de una pandilla internacional de ladrones de carros conocida como la «Banda de los Trece».
Periódicos como «El Heraldo» y «La Tribuna», y que posteriormente se alinearon con el golpismo, reportaron en su momento la detención de Romeo y otros diez miembros de la banda. Acusados de apropiarse ilegalmente de más de 200 automóviles de lujo para su venta en países vecinos.
Pese a la gravedad de las acusaciones y su presunta encarcelación en la Penitenciaría Central, el seguimiento del caso se desvaneció de los archivos. Lo que sugiere que Romeo Vásquez y sus coimputados se habrían beneficiado de amistades dentro del aparato judicial.
Este episodio temprano en su carrera contrasta fuertemente con su formación en la Escuela de las Américas, institución militar estadounidense donde, entre 1976 y 1984, Vásquez Velásquez habría aprendido a insertarse en actividades criminales en el contexto de la Guerra Fría y la represión de movimientos de izquierda en la región.

LA SOMBRA DEL GOLPE DE ESTADO DE 2009 Y EL ASESINATO DE ISY OBED MURILLO
El nombre de Romeo Vásquez Velásquez, quedó grabado en la historia reciente de Honduras al encabezar el Golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Que derrocó al entonces presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales.
Días antes del golpe, Vásquez participó en reuniones en la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, donde, según «The New York Times», se discutió cómo derrocar, arrestar y expulsar al mandatario.
Pero la implicación de Romeo no se limita al derrocamiento presidencial. El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, presentó un requerimiento fiscal contra él, el exsubjefe del EMC Venancio Cervantes Suazo y el excomandante del Comando de Operaciones Especiales Carlos Roberto Puerto Fúnez, por los delitos de homicidio y lesiones graves.
Estos cargos se refieren al trágico asesinato de Isy Obed Murillo Mencías y las graves lesiones a Alex Roberto Zavala Licona. Simpatizantes de Mel Zelaya que fueron atacados por las Fuerzas Armadas en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Toncontín, mientras esperaban el retorno del presidente depuesto.
Las investigaciones del MP señalan que, la actuación militar fue «brutalmente desproporcionada», con disparos indiscriminados de fusiles de alto poder contra manifestantes pacíficos. El requerimiento fiscal acusa a los altos mandos del Estado Mayor Conjunto, incluyendo a Vásquez Velásquez, de incumplir su deber de supervisión y control, permitiendo y facilitando estas atrocidades.

NUEVA ACUSACIÓN: LAVADO DE ACTIVOS CON VÍNCULOS AL NARCOTRÁFICO
El más reciente caso que involucra a Vásquez Velásquez llegó el viernes, 23 de mayo de 2025, cuando el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (FESCCO), presentó un requerimiento fiscal en su contra por el delito de lavado de activos agravado.
La acusación se sustenta en una prueba pericial clave: un video obtenido por el Ministerio Público que muestra al exgeneral recibiendo dinero en efectivo de un «reconocido narcotraficante» que lideró uno de los carteles más violentos del país y que posteriormente fue condenado en Estados Unidos.
La autenticidad de este material audiovisual fue confirmada por especialistas internacionales del Laboratorio de Video Forense de la Dirección de Medicina Legal.
Además, la imputación se basa en pericias financieras que revelan la prueba documental del delito.
PRÓFUGO DE LA JUSTICIA Y RECOMPENSA AUMENTADA
Actualmente, Romeo Vásquez Velásquez se encuentra prófugo de la justicia hondureña tras que los juzgados revocaron su medida de arresto domiciliario. Lo que llevó a la Policía Nacional a aumentar la recompensa por información sobre su paradero a 3.5 millones de lempiras.
El exjefe militar figura en la lista de los diez hondureños más buscados por la Policía Nacional e Interpol, compartiendo esta deshonrosa distinción con individuos de alta peligrosidad, como Yulan Adonay Archaga Carías, alias “El Porky”, líder de la Mara Salvatrucha.



