La candidata presidencial Rixi Moncada, del partido Libertad y Refundación (Libre), ha colocado en el centro de su propuesta política la idea de democratizar la economía, un concepto que busca redistribuir las oportunidades y recursos financieros del país para que el crecimiento llegue a todos los sectores de la población.
Su planteamiento apunta a romper la concentración de la riqueza, ampliar el acceso al crédito, fomentar la inversión pública y fortalecer la producción nacional.
Según Moncada, democratizar la economía significa garantizar que todos los hondureños tengan acceso a recursos financieros, eliminando barreras como las altas tasas de interés o las restricciones impuestas por la central de riesgo.
En este sentido, ha prometido su eliminación para permitir que miles de emprendedores, pequeños productores y ciudadanos puedan acceder a créditos y financiamiento que impulsen la creación de nuevos negocios y empleos.
La propuesta también incluye una reforma fiscal y tributaria que asegure que quienes más tienen contribuyan de manera proporcional, generando ingresos suficientes para reforzar la inversión pública. Moncada plantea que el Estado recupere un papel activo en la economía, promoviendo proyectos de infraestructura, energía, transporte, salud y educación, con el objetivo de crear condiciones que estimulen tanto la iniciativa privada como el desarrollo social.
El plan económico que impulsa la candidata busca generar más empleo a través de la inversión estatal en obras públicas, la reactivación del sector productivo y el acceso equitativo al financiamiento. Además, propone incentivos para que las empresas contraten jóvenes recién egresados, una medida que apunta directamente a reducir el desempleo juvenil, uno de los principales problemas del país.
En materia de inversión pública, Moncada sostiene que es necesario fortalecer el papel del Estado como motor del desarrollo, garantizando la transparencia en el uso de los recursos y combatiendo la corrupción. De esta forma, asegura, se recuperará la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales, atrayendo más capital y generando un círculo virtuoso de crecimiento económico.
La democratización de la economía, en palabras de Moncada, permitirá construir una Honduras más justa, donde el crecimiento no se concentre en unos pocos sino que beneficie a toda la población. Su propuesta incluye apoyo a los pequeños productores, a las mujeres, a los jóvenes y a las comunidades rurales, sectores históricamente marginados del desarrollo económico.
Este modelo, busca crear un país con una mejor distribución de la riqueza, fortaleciendo el tejido social y promoviendo un desarrollo sostenible. Sin embargo, reconoce que para alcanzar estos objetivos será necesario enfrentar resistencias de los grupos de poder tradicionales y llevar a cabo profundas reformas institucionales que garanticen la transparencia y la eficiencia en la gestión pública.
La visión de Rixi Moncada plantea un cambio estructural: pasar de una economía concentrada y excluyente a una economía abierta, participativa y con justicia social. En sus propias palabras, “la democratización de la economía es la llave para que Honduras se levante, produzca y viva con dignidad”.

