Desde que Johel Zelaya, asumió como Fiscal General del Ministerio Público ha dado pasos firmes en la lucha contra la impunidad. Muchos casos que permanecieron engavetados durante la narcodictadura están siendo reabiertos y judicializados, en un esfuerzo por recuperar la confianza ciudadana y hacer cumplir la ley sin privilegios.
Uno de los ejemplos más recientes es el requerimiento fiscal presentado contra el exjefe militar Romeo Vásquez Velásquez, por su participación en hechos ocurridos durante el Golpe de Estado de 2009. Esta acción forma parte del trabajo del MP por llevar ante la justicia a personas que, gracias a pactos políticos del pasado, habían evadido la responsabilidad por sus actos.
Además del caso de Vásquez, la fiscalía ha emprendido acciones contundentes en otros casos de alto impacto:
- Corrupción en Ciudad Morazán: Requerimiento fiscal contra el exsecretario de la Presidencia, Ebal Díaz, y otros exfuncionarios, por presunto desvío de más de 294 millones de lempiras destinados a viviendas para damnificados de los huracanes Eta y Iota.
- Hospitales móviles durante la pandemia: Se presentaron acciones legales contra la exministra de Salud, Alba Consuelo Flores, y la exministra de Finanzas, Rocío Tábora, por su papel en la adquisición irregular de hospitales móviles a través de Invest-H.
- Desvío de fondos en la Alcaldía del Distrito Central: El precandidato presidencial Nasry «Tito» Asfura fue requerido por el supuesto mal uso de más de 28 millones de lempiras durante su gestión como alcalde.
- Desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS): Se reactivaron causas contra exfuncionarios vinculados al millonario desfalco del IHSS, incluyendo al exdirector Mario Zelaya y al exviceministro de Salud, Javier Pastor.
- Persecución al narcotráfico: Se han retomado investigaciones y acciones contra estructuras ligadas al narcotráfico, incluyendo figuras del poder político y militar que durante años estuvieron protegidas por pactos de silencio.
Estas acciones demuestran que el Ministerio Público bajo el liderazgo de Johel Zelaya, está comprometido con una justicia efectiva, sin impunidad ni favoritismos. “El Ministerio Público no está para hincársele a nadie”, dejando claro que hoy la institución actúa de forma independiente y en favor del pueblo hondureño.
Con estas medidas, Honduras avanza hacia un sistema de justicia más sólido, transparente y confiable, donde todos los ciudadanos, sin importar su cargo o influencia, deben rendir cuentas ante la ley.

