En uno de sus acostumbrados derroches de cinismo, la Sra. Maribel Espinoza pregonaba hoy en Frente a Frente –megáfono de los grupos de poder– a propósito de la boicoteada venida de la CICCIH, la necesidad de derogar el artículo 04 del Decreto Legislativo 04-2022, contentivo de la amnistía a las víctimas del golpe de Estado y la persecución de la dictadura. Como de costumbre, criminalizaba la amnistía a las víctimas como un supuesto “pacto de impunidad”.
La Sra. Espinoza, que se quiere dar baños de pureza, parece ser una firme seguidora de la doctrina de Goebbels, apuesta a repetición de una mentira mil veces, hasta lograr implantarla como una verdad. Quizá sería viable ese argumento si no proviniera la representante de empresas defraudadoras del Estado (entre ellas Sulambiente), térmicas y –para rematar– la orgullosamente golpista candidata del innombrable Michelletti.
Pretende que se olvide la amnistía que constituyó el verdadero pacto de impunidad: aquella amnistía que se recetaron en 2010 por los crímenes del Golpe de Estado, crímenes de lesa humanidad que son –por ende— IMPRESCRIPTIBLES. Ese golpe del que Espinoza pretende desligarse públicamente, aunque nadie desconoce su vinculación con el golpismo liberal –en general– y con Michelleti Bain en particular.
La amnistía ha sido usada en Honduras para cubrir a los esbirros. Es así como el Congreso Nacional de Honduras promulgó en noviembre del mismo año el Decreto 199-1987 conocido como Ley de Amnistía, que fue señalada por las organizaciones representantes de las víctimas de las desapariciones por su aplicación a los verdugos. Por esa razón, la actual amnistía es exclusiva para las víctimas y los asesinos del pueblo no tienen cabida.
Ya la Corte Interamericana de DDHH estableció claramente que durante el golpe de Estado, se violentó el orden constitucional, hubo asesinatos, uso excesivo de la fuerza y diversos delitos, entre los que se contemplan la persecución política las acusaciones penales políticamente motivadas hacia los funcionarios del gobierno del Poder Ciudadano.
A la Abogada Espinoza, que tanto le gustan los legalismos, parece que se le olvida que existe además que el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2012), auspiciada por la OEA estipuló que lo sucedido en Honduras durante el golpe de Estado de 2009 cumplió con todos los parámetros para ser catalogado también como crímenes de LESA HUMANIDAD. Si quiere un pacto de impunidad que derogar, empiece por esa amnistía auto concedida por sus socios.
