El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se convirtió este lunes en el escenario de un firme llamado diplomático a favor de la transparencia, la certeza electoral y el respeto irrestricto a la autodeterminación del pueblo de Honduras.
Durante la sesión, embajadores de distintos Estados miembros coincidieron en la necesidad de que el proceso electoral en Honduras concluya con resultados verificables, auditables y libres de cualquier forma de injerencia externa.
La exigencia de recuentos exhaustivos
Ante los cuestionamientos al escrutinio y las demoras en la divulgación de resultados, varios embajadores fijaron un estándar de revisión exhaustiva:
- Antigua y Barbuda: Su embajador, Ronald Michael Sanders, sostuvo que «es esencial que todos los recuentos que están siendo cuestionados sean cuidadosamente revisados y, de ser necesario, recontados dentro del tiempo que aún resta».
- Bolivia: La embajadora advirtió que lo que ocurre en Honduras «no es un asunto menor ni aislado». Llamó a actuar con la «máxima diligencia, profesionalismo y transparencia» y enfatizó que «cada voto debe ser contado y cada acta con inconsistencias revisada meticulosamente».
Alerta por la injerencia y los «silencios elocuentes»
El debate se centró también en la necesidad de garantizar un resultado final libre de presiones externas.
- Ecuador: La embajadora Mónica Palencia alertó sobre las múltiples formas de injerencia, incluyendo las visibles y los «silencios elocuentes: lo que no se dice, lo que no se debate y lo que no se escucha». También señaló que la interferencia puede originarse desde espacios de autoridad al excederse los ámbitos de competencia.
- Brasil: El embajador Benoni Belli reafirmó que la autodeterminación de los pueblos es un principio estructurante del sistema interamericano y advirtió que «solo el pueblo hondureño puede decidir, sin presiones o vectores externos, los rumbos de su proceso democrático».
Los pronunciamientos diplomáticos convergieron en tres demandas centrales:
- La realización de revisiones y recuentos allí donde existan cuestionamientos fundados.
- La garantía de transparencia, auditoría y certeza plena para cerrar el proceso electoral.
- El respeto estricto a la autodeterminación del pueblo hondureño, con un llamado reiterado a evitar cualquier presión externa.
El embajador de Colombia, Luis Ernesto Vargas, y el de Chile, instaron a mantener una observación cuidadosa y a habilitar espacios de diálogo político, reforzando la necesidad de que el país pueda escoger a su próximo presidente «libremente y sin injerencias externas».

