El proceso de enrolamiento a más de 2,400 reclusos en el centro penitenciario de Siria, El Porvenir, Francisco Morazán, fue asistido por las autoridades del Juzgado de Ejecución. 

Esta actividad contó con la participación de jueces, personal de apoyo, representantes del Mecanismo y Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes (CONAPREV), así como del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) y con el respaldo del director de la institución penitenciaria.

Durante esta extensa jornada, se llevó a cabo la evaluación de las penas de los internos con el fin de determinar quiénes podían acceder a beneficios como la libertad condicional o aquellos que ya habían cumplido sus condenas en su totalidad. Además, se brindó asistencia legal por parte de la defensa pública.

En el transcurso del proceso, se identificaron casos de reclusos con enfermedades terminales o problemas mentales, para quienes se realizaron diligencias inmediatas con el objetivo de proporcionarles la atención médica adecuada.

Esta iniciativa de registro o enrolamiento se llevará a cabo progresivamente en todos los centros penitenciarios del país, con un firme compromiso por parte del Juzgado de Ejecución y otras entidades involucradas, con la finalidad de garantizar un acceso más equitativo a la justicia para esta población.