La Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), han lograron un importante golpe al crimen organizado en el departamento de Choluteca, donde fueron asegurados más de 50 millones de lempiras, vinculados presuntamente al delito de lavado de activos.
Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), a través de la Dirección de Información Estratégica (C-2), con el respaldo de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y en estrecha coordinación con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), como parte de una estrategia conjunta orientada a combatir estructuras delictivas dedicadas a actividades ilícitas en el país.
Este operativo de allanamiento que se llevo acabo en puntos estratégicos del departamento, Choluteca tuvo como objetivo principal la localización y captura de individuos ligados a redes de lavado de dinero, así como el decomiso de bienes y fondos que estarían siendo utilizados para financiar actividades ilegales.
Más de 50 millones de lempiras asegurados en Choluteca
Según informes preliminares, los fondos asegurados estaban distribuidos en diferentes propiedades y cuentas vinculadas a los sospechosos, quienes ahora enfrentan investigaciones por delitos financieros y vínculos con el crimen organizado.
Las autoridades han recalcado que estos operativos forman parte de una ofensiva nacional sostenida contra el crimen transnacional, y que se mantendrán activos en distintos puntos del país con el fin de desarticular completamente estas redes criminales.
El Ministerio Público ha reiterado su compromiso de seguir trabajando de manera articulada con las distintas instituciones de seguridad del Estado, con el propósito de llevar ante la justicia a todos aquellos que, valiéndose de estructuras ilícitas, intentan socavar el orden legal y económico del país.
Las FFAA y otras instituciones encargadas de hacer cumplir la ley continúan trabajando en contra de la estructuras criminales dedicadas ha actividades delictivas, que corrompe las institucionales y afecta el desarrollo económico y social del país. Por ende, el seguimiento judicial, de los bienes incautados y la identificación de todos los implicados serán esenciales para que esta operación no sea solo un golpe momentáneo, sino el inicio de una transformación estructural en la lucha contra el crimen organizado.
