El Fondo Monetario Internacional (FMI) puso en claro su postura y dejó en evidencia la manipulación mediática del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP). En una declaración oficial emitida este 22 de septiembre, el organismo internacional reiteró que Honduras mantiene exoneraciones fiscales más altas que el promedio regional y respaldó las acciones del gobierno encaminadas a reducir estos privilegios.
Con esto, el COHEP y sus amplificadores políticos quedan nuevamente en ridículo, luego de haber impulsado una campaña maliciosa contra la Ley de Justicia Tributaria, presentada como una amenaza al desarrollo económico, cuando en realidad busca poner fin a décadas de abusos que han beneficiado únicamente a 10 familias y 25 grupos empresariales.
De esta forma el ministro de SEFIN, Christian Duarte manifestó:
Ante campaña maliciosa promovida por el COHEP en defensa de los privilegios de las 10 familias y los 25 grupos económicos, FMI hace la siguiente aclaración pública: “El Fondo sigue reconociendo la importancia de las acciones para reducir las exoneraciones fiscales, que son elevadas en comparación con otros países de la región.”
El FMI enfatizó que su apoyo se centra en fortalecer las finanzas públicas, garantizar la estabilidad macroeconómica y proteger a los más vulnerables, marcando distancia de la narrativa empresarial que defiende intereses privados por encima del bienestar del pueblo hondureño.
La declaración oficial confirma que el FMI seguirá acompañando al país en la implementación de políticas estructurales que promuevan la inversión pública, el gasto social y la reducción de privilegios fiscales que han drenado las arcas del Estado.
“El Fondo sigue reconociendo la importancia de las acciones para reducir las exoneraciones fiscales, que son elevadas en comparación con otros países de la región.» en palabras del propio comunicado.
Con esta aclaración, el FMI no solo respalda la agenda de justicia tributaria del gobierno, sino que también desarma la estrategia de miedo impulsada por los grupos de poder económico. Una vez más, queda en evidencia que la verdadera resistencia no es por Honduras, sino por mantener los privilegios de una élite que históricamente se ha enriquecido a costa del pueblo.
