Las Fuerzas Armadas de Honduras informaron que el conflicto en el Golfo de Fonseca continúa tras los incidentes ocurridos desde el 24 de septiembre de 2025, cuando una embarcación salvadoreña ingresó a aguas hondureñas.
El 25 de septiembre se reportó un nuevo episodio en el que el Guardacostas PM-8 de la Marina Nacional de El Salvador cruzó a las 08:13 de la mañana hacia aguas jurisdiccionales hondureñas, extendiéndose incluso hacia aguas nicaragüenses.
Ante esta situación, la Fuerza Naval de Nicaragua respondió enviando una embarcación para escoltar la salida de las aguas territoriales de la nave salvadoreña. Sin embargo, durante el proceso, el guardacostas ingresó nuevamente en aguas hondureñas a las 10:20 de la mañana, lo que provocó que la Marina de El Salvador desplegará otra unidad de apoyo y una embarcación de respuesta rápida que también entraron en espacio marítimo de Honduras.
El comunicado señala que estas acciones se intensificaron en la tarde, cuando a las 16:45 horas (4:45 pm) las naves salvadoreñas continuaron navegando dentro de aguas jurisdiccionales hondureñas que El Salvador no reconoce como tales. Esto llevó a un incremento en la tensión en la zona y obligó a las fuerzas navales de Honduras a reforzar su presencia.
La Fuerza Naval hondureña hizo varios llamados vía radio exigiendo a las embarcaciones salvadoreñas que abandonaran el área. Al no ser atendidos, Honduras respondió con el despliegue de guardacostas y unidades de respuesta rápida artilladas, además de vuelos de reconocimiento de la Fuerza Aérea Hondureña para verificar la invasión.
Finalmente, las Fuerzas Armadas de Honduras afirmaron que se mantienen en máxima alerta ante lo que consideran un acto de desafío a la soberanía nacional por parte de El Salvador.
Reiteraron su compromiso de defender la integridad territorial y recordaron que la delimitación del espacio marítimo, aéreo y terrestre en la zona está amparada en sentencias internacionales de la Corte Internacional de Justicia, emitidas en 1992 y reafirmadas en 2007.
