Altos funcionarios del Gobierno y líderes del partido Libertad y Refundación (LIBRE) reaccionaron con firmeza ante la defensa del Partido Nacional (PN) sobre los audios investigados por el Ministerio Público (MP), que sus voceros atribuyen a la Inteligencia Artificial.

Más allá de desestimar esta justificación, los dirigentes de LIBRE han elevado la denuncia, advirtiendo sobre el plan orquestado para desestabilizar las próximas elecciones generales.

El vicecanciller Gerardo Torres utilizó su cuenta de X para manifestar su rechazo a la tesis del PN. Torres fue enfático al señalar que la «corrupción y delincuencia» de los señalados «son un hecho conocido en Honduras».

Subrayó que la verdadera novedad radica en que el MP ha iniciado investigaciones, dificultando la evasión de la justicia. De forma más grave, el viceministro denunció un presunto plan de los líderes del PN, a quienes identificó como «Cosito y Tommy» (en referencia a Cossette López y Tomás Zambrano), para desestabilizar la elección ante la imposibilidad de ganarla en las urnas, concluyendo con un rotundo compromiso: «No se los vamos a permitir».

En la misma línea de alarma, el secretario de Trabajo, Wilmer Fernández, detalló lo que calificó como una «intentona bipartidista de boicotear las elecciones generales». Fernández explicó que el supuesto «plan de fraude» incluye varios puntos que buscan socavar el proceso:

• Observadores de ONGs afines al bipartidismo desacreditarán los resultados.
• No se reconocerán los resultados electorales.
• Se cuenta con el apoyo de un sector de las Fuerzas Armadas (FFAA).
• La crisis resultante del no reconocimiento se usaría para buscar la repetición de las elecciones.
• Se retrasará el transporte de las urnas con el apoyo de militares subordinados.

Fernández finalizó su declaración afirmando que el bipartidismo «atenta contra la democracia, como en 2009, 2013, 2017 y marzo de 2025,» pero aseguró que están «preparados para derrotarlos en las urnas, sus conspiraciones y fraudes».

Por su parte, el titular de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado, elevó el tono de las acusaciones, aludiendo a los «planes de las élites para asestar un golpe electoral». Salgado identificó que el plan involucra una posible colusión con militares, lo que implicaría un «posible golpe de Estado», así como la involucración directa de la embajada Americana y la mención de colaboración con entes externos para aplicar sanciones contra el pueblo hondureño. Salgado además cuestionó la supuesta campaña para descalificar los audios de la consejera Cossette López y presentarla como víctima.

Salgado concluyó con exigencias de acción inmediata a las autoridades: «La señora Cossette López debe ser removida de su cargo de inmediato. Se debe procesar y aprehender a Tomás Zambrano por conspiración y traición a la patria de inmediato. Se deben poner ante las autoridades a los militares involucrados por la consejera».