En Honduras, tras años de precariedad laboral y sueldos insuficientes para quienes dedican su vida a salvar otras, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha marcado un cambio significativo al romper con la herencia que dejó el narcogobierno cachureco.

Actualmente, el gremio médico y los trabajadores de la salud comienzan a tener sus derechos mediante aumentos salariales reales, procesos de contratación transparentes y pagos puntuales gracias al gobierno del Partido Libertad y Refundación (Libre).

SALARIOS DIGNOS PARA LOS MÉDICOS

Por primera vez desde 2002, la base salarial del gremio médico se incrementó significativamente.

Durante casi dos décadas, sus salarios estuvieron congelados desde la administración de Ricardo Maduro, sin que ningún gobierno posterior corrigiera esa injusticia.

Actualmente, gracias al gobierno de Libre, los médicos pasaron de ganar una base de 29,000 lempiras a 36,000 lempiras mensuales, un logro histórico que dignifica su labor.

Además, el gobierno ha cumplido puntualmente con el pago del Incentivo por Categoría (IPC), algo que nunca antes se había visto en el país.

“Este gobierno lo ha hecho antes de junio, como debe ser”, afirmó Carla Paredes.

ESTABILIDAD LABORAL Y CONCURSOS TRANSPARENTES

Otro punto relevante es el reconocimiento del pago de ruralidad al 25% del salario total, no de la base, como antes se acostumbraba.

Este beneficio ya se otorga en departamentos históricamente olvidados como Islas de la Bahía y Gracias a Dios.

Asimismo, la contratación de personal, la administración actual ha realizado concursos abiertos y transparentes, algo que no sucedía en más de 20 años.

Mientras que en gobiernos anteriores apenas se concursaban 50 plazas, en la gestión del socialismo democrático se ofertaron 312 plazas, de las cuales se adjudicaron 169 por falta de postulantes en algunas categorías.

Actualmente, la mayoría del personal médico goza de plazas permanentes o en interinato, y solamente 648 médicos permanecen bajo contrato.

Por si fuera poco, el gobierno también ha invertido en la formación académica, ofreciendo becas universitarias para jóvenes que desean especializarse.

Con hechos concretos y no palabras, el gobierno de Libre inició la transformación en el sistema de salud hondureño.  En lugar de privatizar como lo buscó la narcodictadura cachureca, optó por dignificar, invertir y fortalecer.