El corazón noble y solidario de la presidenta Xiomara Castro se puso de manifiesto una vez más hoy cuando, por instrucciones suyas, autoridades del gobierno del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) entregaron 200 sillas de ruedas a igual número de hondureños.
En un acto sencillo, humilde, pero lleno de generosidad, los compatriotas llegaron hasta la sede del ejecutivo a recibir el apoyo de la mandataria que fue representada por la ministra de la presidencia, Sarahí Cerna.
Yo le agradezco a la presidenta que nos ha dado esta bendición de Dios. Nadie nos ha dado. Ningún gobierno, expresó visiblemente emocionada doña Rosa Ninfa Velásquez, al recibir su silla.
Esta ayuda a gente humilde, necesitada, fue entregada sin distingos de colores políticos como ha sido la tónica del gobierno del Socialismo Democrático.
La ministra de la presidencia Sarahí Cerna destacó que mediante este acto se les está devolviendo lo que les pertenece, sin distingo de colores.
«Eso es lo que ha hecho el gobierno de la presidenta: darle a cada quién lo que le pertenece. Aparte de que se les está devolviendo dignidad se les está al mismo tiempo dando movilidad para que puedan moverse con facilidad», dijo.
Una de las características sociales de este gobierno es su identificación plena con los pobres. En este contexto, unas 900 mil familias siguen recibiendo un subsidio de energía que les evita el pago por el consumo de luz eléctrica.
Y para que este beneficio lo sigan teniendo tenemos que permitir que sigamos haciendo historia con una segunda mujer presidenta, afirmó la ministra de la presidencia.
La entrega de sillas de ruedas se hizo a través del Patronato Nacional de la Infancia (Pani), cuya directora, Ana Julia Arana, recordó que uno de los mandatos de inicio de gobierno de la presidenta Castro fue ser solidarios con el sector discapacidad.

