Honduras vive uno de sus mayores avances agrícolas en más de una década. La producción de frijol, alimento esencial en la mesa de cada familia, registra cifras históricas gracias al impulso que desde 2022 brinda el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, el primero en más de 12 años en devolver apoyo real y sostenido a este rubro abandonado durante administraciones anteriores.
De acuerdo con los datos oficiales, la producción nacional muestra un crecimiento constante:
• 2022: 2.9 millones de quintales
• 2023: 3.4 millones de quintales
• 2024: 3.4 millones de quintales
• 2025: 3.8 millones de quintales (proyección)
Este repunte no es casualidad. Programas de asistencia técnica, entrega de insumos, créditos accesibles y acompañamiento directo a pequeños productores han permitido reactivar el campo hondureño, luego de más de una década sin inversión ni acompañamiento estatal significativo.
El gobierno de LIBRE ha puesto al agro como prioridad, entendiendo que fortalecer la producción nacional es clave para garantizar seguridad alimentaria y estabilidad económica en los hogares. Para miles de productores, estos números representan más que estadísticas: significan cosechas dignas, ingresos seguros y la certeza de que su trabajo finalmente está siendo respaldado.
La proyección de 3.8 millones de quintales para 2025 confirma que el país avanza hacia una producción robusta y sostenible, impulsada por el compromiso del Gobierno del pueblo de devolver al campo el lugar que merece.
Con este crecimiento, Honduras demuestra que cuando el agro recibe apoyo real, los resultados se sienten en cada plato, en cada comunidad y en cada familia.
El campo volvió a florecer, y el frijol hondureño es prueba de ello.
