Honduras está presenciando una transformación agrícola sin precedentes gracias a una histórica cooperación con la República Popular China.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), a través de su Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), ha logrado duplicar la producción de arroz en el país utilizando variedades y técnicas chinas, marcando un hito crucial en la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria.
Desde 2023, el Pueblo Demostrador de Tecnología de Arroz en Choluteca ha sido el epicentro de esta revolución. En este centro, se cultivan exitosamente variedades chinas como «Teu You 728» y «Y Liang You 900», que han demostrado una resistencia superior a plagas y enfermedades.
Los resultados son contundentes: la producción por manzana se ha disparado de 250 kg a más de 500 kg, un incremento del 100%.
Esta iniciativa no solo se enfoca en el rendimiento.
La colaboración incluye la capacitación directa a agricultores hondureños, asegurando que el conocimiento y las técnicas modernas se transfieran de manera efectiva. Además, la construcción de un Centro de Cooperación Técnica Agrícola ha permitido a expertos chinos brindar apoyo continuo en áreas vitales como la provisión de semillas, sistemas de riego eficientes y la implementación de maquinaria agrícola de última generación.
En abril de 2024, el arroz híbrido chino obtuvo su registro oficial en Honduras, consolidando su viabilidad y permanencia en el campo hondureño.
Las implicaciones de este proyecto son profundas para Honduras, un país que actualmente importa más del 60% del arroz que consume.
La expansión de este cultivo significa una menor dependencia del arroz importado, la creación de más empleos en las zonas rurales y un avance firme hacia la soberanía alimentaria.
Esta prometedora iniciativa apenas está comenzando. Para 2026, se proyecta que el cultivo de arroz chino se extienda a regiones estratégicas como Olancho y Yoro. Además, se planifica la construcción de plantas de procesamiento, lo que permitirá integrar toda la cadena de valor, desde el campo hasta la mesa del consumidor.
Este éxito no solo fortalece la relación bilateral entre Honduras y China, sino que también posiciona a Honduras como un ejemplo en Centroamérica, con proyecciones de extender esta tecnología a países vecinos como Guatemala y Nicaragua.

