El Gobierno de Honduras advirtió que el país enfrenta la amenaza real de ser incluido en listas internacionales de paraísos fiscales si no se aprueba la Ley de Justicia Tributaria.
Actualmente, Honduras figura entre los cinco países del mundo que todavía mantienen mecanismos como las acciones al portador y el secreto bancario, prácticas que facilitan la evasión fiscal.
En el marco de esta problemática, el país recibió la visita de Zayda Manatta, directora del Secretariado del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales, quien llegó para dialogar sobre los desafíos y compromisos en materia de transparencia.
Durante su visita, subrayó que Honduras debe alinearse a los estándares internacionales para evitar repercusiones severas en su economía y reputación.
CONSECUENCIAS DE NO ACTUAR
- Aislamiento financiero y deterioro de la imagen del país al ser colocado en listas “negras” o “grises”.
- Aumento del costo de financiamiento para el Estado y el sector privado, debido al incremento del “riesgo país”.
- Limitaciones en el acceso a crédito internacional y a recursos de organismos como el FMI, el BID o el Banco Mundial.
- Reducción de la inversión extranjera, ya que los inversionistas tienden a evitar entornos con poca transparencia.
El ministro de Finanzas, Christian Duarte, lanzó una fuerte advertencia al señalar que, de no aprobarse la normativa, “Honduras va a ser declarado de facto un paraíso fiscal”.
Duarte remarcó que el país se encuentra rezagado frente al mundo y denunció que “somos uno de los pocos países donde persiste el secreto bancario, donde persisten las acciones al portador y que tenemos regímenes fiscales tan agresivos como los que hay en el país”.
Según Duarte, la falta de reformas le cuesta al país cerca de 10 mil millones de lempiras anuales en evasión, a los que se suman alrededor de 70 mil millones de lempiras por concepto de exoneraciones fiscales.
