En un importante esfuerzo por la preservación de su patrimonio cultural, el gobierno de Honduras, a través de la Cancillería y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), logró la repatriación de 133 piezas arqueológicas que se encontraban en el Museo du Quai Branly de Francia.

El proceso de repatriación se inició el 21 de septiembre de 2023, cuando la investigadora asociada del IHAH, Marie Kolbenstetter, identificó la colección hondureña en el museo francés. A partir de este hallazgo, se entablaron conversaciones con la directora del museo, Fabienne de Pierre Bourg, para gestionar el retorno de los objetos. Estas piezas conformaban la denominada Colección Baudez, trasladada a Francia en la década de 1980 con fines de estudio arqueológico.

El Canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, destacó la importancia de esta repatriación para el país, agradeciendo al pueblo francés por su colaboración en este logro. «Queremos agradecer al pueblo de Francia, pues este retorno fortalece no solo nuestras relaciones comerciales y políticas, sino también nuestros lazos culturales», expresó. Además, enfatizó la necesidad de recuperar el saber ancestral de los pueblos autóctonos, parte fundamental de la herencia cultural hondureña.

La colección repatriada está compuesta por 133 artefactos prehispánicos provenientes de los departamentos de Valle, Choluteca y Comayagua. Entre las piezas destacan vasijas, metates, puntas de flecha y machacadores, muchas de ellas datadas entre el período Clásico Tardío y el Posclásico Temprano (600-1000 d.C.). Estos objetos fueron parte de las investigaciones realizadas por el arqueólogo francés Claude Baudez en los años 1964 y 1965 en sitios arqueológicos como El Espino, La Danta, Güegüensi y Monte Líbano.

El gerente del IHAH, Rolando Canizales Vigil, aseguró que la recuperación del patrimonio cultural hondureño continuará, pues existen más bienes históricos fuera de las fronteras nacionales. Asimismo, el Embajador de Francia en Honduras, Cédric Prieto, resaltó la importancia del retorno de estos objetos, considerándolos fundamentales para la identidad nacional y la comprensión de la historia del país. Con esta repatriación, Honduras reafirma su compromiso con la conservación y valoración de su legado cultural.