La deuda externa del sector público de Honduras cerró agosto de 2025 con un saldo de USD 10,075.9 millones, lo que representa una reducción de USD 130.2 millones respecto a diciembre de 2024, según datos del Banco Central de Honduras (BCH).

La disminución se explica por una amortización neta de USD 221.3 millones, resultado de mayores pagos de capital (USD 637.9 millones) frente a los desembolsos recibidos (USD 416.6 millones). Una muestra clara de que el país está honrando sus compromisos internacionales sin recurrir a nuevo endeudamiento excesivo.
Por tipo de acreedor, el 69.2% de la deuda corresponde a organismos multilaterales, como el FMI y el BCIE, seguidos por acreedores comerciales (20.5%) e instituciones bilaterales (10.3%). Este perfil refleja una estructura de deuda más estable y predecible, orientada a fuentes de financiamiento de largo plazo y bajo costo.
Los recursos obtenidos en 2025 se destinaron principalmente a proyectos de infraestructura, programas sociales y apoyo a la gestión macroeconómica, entre ellos:
- USD 210.2 millones para fortalecer la liquidez y la balanza de pagos del BCH, incluyendo USD 160.2 millones del FMI y USD 50 millones del BCIE.
- USD 126.4 millones en proyectos de desarrollo, como la modernización hospitalaria, el Libramiento Anillo Periférico–CA-5 Sur, y el Corredor Logístico Villa de San Antonio–Goascorán.
- USD 80 millones de la CAF para el Programa de Igualdad de Género e Inclusión Social, que impulsa el empoderamiento de mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes.
Entre enero y agosto, el país pagó USD 897.7 millones en servicio de deuda externa, de los cuales más del 70% fue para amortización de capital. Este esfuerzo reafirma el compromiso del gobierno de LIBRE con una administración transparente y soberana de las finanzas públicas, priorizando el bienestar social sobre el endeudamiento improductivo.
La presidenta Xiomara Castro ha sostenido que “la estabilidad económica no se construye con más deuda, sino con inversión social y disciplina fiscal”. Bajo esa visión, su administración ha logrado fortalecer las reservas internacionales, estabilizar el tipo de cambio y mantener una inflación controlada, en un entorno internacional desafiante.
En un contexto global marcado por conflictos, tensiones comerciales y los efectos del cambio climático, Honduras muestra señales de solidez y confianza, consolidando una política económica que privilegia la soberanía, la responsabilidad y el desarrollo sostenible.

