En tres años y medio de gobierno, la administración de la presidenta Xiomara Castro, liderando el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), ha marcado un hito histórico en la reconstrucción de la infraestructura terrestre de Honduras.

Con un enfoque socialista, democrático y revolucionario, el gobierno ha priorizado la justicia territorial, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental, conectando comunidades olvidadas y recuperando el rol del Estado como garante del bienestar colectivo. A pocos meses de culminar su mandato, los logros en infraestructura vial y transporte reflejan un compromiso inquebrantable con el pueblo hondureño, rompiendo con décadas de abandono y contratos leoninos impuestos por el neoliberalismo.

Tras 12 años de gobiernos del Partido Nacional, que dejaron la infraestructura vial en un estado de deterioro crítico, el gobierno de Xiomara Castro ha revertido esta herencia de olvido. La red vial, antes entregada a intereses privados mediante fideicomisos opacos y contratos inflados, ha sido recuperada por un Estado comprometido con el pueblo.

“Hoy, el Estado vuelve a invertir donde antes solo llegaba el olvido. La infraestructura es un pilar para la justicia social y el desarrollo inclusivo”, afirmó la presidenta Castro en la inauguración de la carretera Gracias–La Campa, un proyecto emblemático que conecta comunidades indígenas de Lempira.

Uno de los mayores logros del gobierno ha sido la rehabilitación de más de 1,200 kilómetros de carreteras, con un enfoque claro en zonas rurales, fronterizas y postergadas.

Proyectos como el Corredor Agrícola (63 km, conectando Olancho y El Paraíso) y el Corredor Industrial CA-4 (30 km, Naco–Quimistán) han transformado regiones productivas, facilitando el transporte de bienes agrícolas como frijol, maíz, café y lácteos, y generando miles de empleos directos e indirectos. Estas obras, ejecutadas sin peajes ni privatizaciones, son un testimonio del compromiso de LIBRE con el desarrollo equitativo.

La participación ciudadana ha sido un pilar fundamental. Comunidades locales, incluidas mujeres y pueblos indígenas, han sido involucradas en la planificación y supervisión de proyectos, garantizando un enfoque de género y sostenibilidad ambiental. Además, el gobierno ha eliminado fideicomisos opacos que caracterizaban las administraciones anteriores, reduciendo costos inflados y asegurando que los recursos se inviertan directamente en beneficio del pueblo. Por ejemplo, la construcción del Libramiento Sur de Tegucigalpa (CA-5 Sur), con una inversión de 73 millones de dólares, aliviará el tráfico en la capital y beneficiará a más de 700,000 personas, promoviendo la conectividad y el desarrollo económico.

El gobierno de Xiomara Castro ha ejecutado proyectos en todos los departamentos, asegurando una distribución geográfica equilibrada de la inversión pública. Entre las obras más destacadas se encuentran:

• Ruta Lenca (Siguatepeque–La Esperanza, 67 km): Reconstruida con concreto hidráulico, esta carretera conecta Comayagua e Intibucá, reduciendo tiempos de traslado y fomentando el turismo y el desarrollo comunitario.
• Bulevar de Comayagua (III Etapa): Con una inversión de 74 millones de lempiras, incluye un paso a desnivel y beneficia a 140,000 habitantes, mejorando la movilidad urbana.
• Carretera Las Lomas–Terrero Blanco (63 km): Inaugurada en octubre de 2024, conecta zonas agrícolas de El Paraíso y Olancho, con una inversión de 1,200 millones de lempiras, beneficiando a 550,000 personas.
• Programa Caminos Productivos: Ha pavimentado cientos de kilómetros de caminos vecinales, como los 403 metros en Valle de Ángeles, mejorando el acceso a mercados para productores locales.
• Corredor de Occidente (CA-4, 82 km): Reconstrucción de la vía que conecta Cortés, Santa Bárbara y Copán, conocida como la Ruta Maya, con pavimento de concreto hidráulico para mayor durabilidad.

El Programa de Carreteras Resilientes, financiado con 606.9 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), está rehabilitando y ampliando 308 km de infraestructura vial, mejorando la competitividad y la calidad de vida de más de dos millones de hondureños. Estas obras, ejecutadas por la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), cumplen con estándares internacionales de calidad y resiliencia climática.

INVERSIÓN PÚBLICA HISTÓRICA: UN RESUMEN ANUAL

• 2022: La ejecución inicial fue limitada debido a la parálisis heredada y la necesidad de reestructurar instituciones como Invest-H e Insep. Se invirtieron 879 millones de lempiras (18% del presupuesto asignado), enfocados en reactivar proyectos estancados.
• 2023: La inversión creció a 6,600 millones de lempiras, con un enfoque en mantenimiento vial (652 millones) y construcción de carreteras (2,600 millones), aunque la ejecución alcanzó el 50-60% debido a la reestructuración de procesos.
• 2024: Un año récord con una inversión pública total de 96,461.5 millones de lempiras, de los cuales 35,107.6 millones se destinaron a proyectos de infraestructura vial, incluyendo 8,929.7 millones específicamente para carreteras. Esto representa un aumento del 34.2% respecto a 2023.
• 2025 (proyectado): Se prevé la finalización de proyectos clave como el Corredor Turístico del Litoral Atlántico y la continuación del Libramiento Sur, con un presupuesto estimado de 12,281 millones de lempiras para la SIT.

En total, entre 2022 y 2025, el gobierno de Xiomara Castro ha invertido aproximadamente 45,000 millones de lempiras en infraestructura vial, un esfuerzo sin precedentes que ha revitalizado la conectividad nacional.

En un contraste comparativo, en solo tres años y medio, el gobierno de Xiomara Castro, ha invertido casi el doble de lo que el Partido Nacional destinó en 12 años, con un enfoque en transparencia, sostenibilidad y justicia social.

Para consolidar estos avances y seguir transformando Honduras, el pueblo debe apostar por la continuidad del proyecto de LIBRE. La candidata presidencial Rixi Moncada, respaldada por Xiomara Castro como una “candidata de lujo”, representa la garantía de mantener esta revolución en infraestructura y justicia territorial.