En un hecho inédito que marca el calendario cívico del país, la Conferencia Episcopal de Honduras y la Confraternidad Evangélica de Honduras, lideradas por el Monseñor José Vicente Nácher y el pastor Gerardo Irías, han convocado a una caminata nacional el próximo 16 de agosto. Con el objetivo de orar y reflexionar por el futuro de Honduras de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre.
El mensaje es claro: paz, unidad, justicia y elecciones libres, limpias y transparentes. En un comunicado conjunto, ambas instituciones religiosas subrayaron que no se trata de una actividad proselitista, por lo que no se permitirá la presencia de candidatos ni emblemas partidarios. Solo la bandera de Honduras y la Palabra de Dios acompañarán la jornada.
“Caminamos juntos por la vida, la familia y la democracia. La voluntad del pueblo debe ser respetada, en paz y con fe”, expresaron.
La convocatoria ha generado diversas reacciones en el espectro político. Mientras el bipartidismo tradicional del Partido Liberal y el Partido Nacional intenta resucitar su legitimidad tras años de fraudes y escándalos —como el del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos—, miembros del partido LIBRE han acogido el llamado de la Iglesia con profundo respeto y convicción democrática.
Uno de ellos a sido el vicecanciller de la República, Gerardo Torres; quien manifestó que, esta seguro que está movilización de las iglesias no es porque el Partido Nacional y Liberal, han fracasado en sus últimas convocatorias. Sino que, es una intención sincera por la democracia y la paz en Honduras que se siente convocado. «Ahí estaré como siempre en las calles como parte del pueblo en Resistencia que siempre caminó en contra de golpistas y narcos».
De igual forma, el joven militante de LIBRE, Gabriel Bonilla, expreso a través de un post en x; «Como joven de fe católica, como miembro activo de la Santa Iglesia, coincido con el llamado de la Conferencia Episcopal, queremos elecciones, pero libres justas y transparentes. No al estilo del mayor Narcotraficante de la historia del país, y máximo líder del Partido Nacional y de un gran sector del Partido Liberal, Juan Orlando Hernández, preso en EUA.»
La movilización del 16 de agosto se perfila como una jornada histórica: una caminata pacífica, espiritual y profundamente política, sin gritos partidarios, pero con una firme exigencia: respeto a la voluntad del pueblo en las urnas.
En medio del descrédito del bipartidismo, incapaz de mover masas o generar confianza, son las Iglesias las que han tomado la voz moral. Sin embargo, el pueblo organizado, que resistió golpes, fraudes y dictaduras, también dice presente.
UN MENSAJE DE FE, PERO TAMBIÉN DE JUSTICIA
El comunicado de las Iglesias recuerda que Dios camina junto a su pueblo incluso en tiempos difíciles. “Queremos elecciones libres, sí. Pero también una Honduras con valores. Y eso no se logra con discursos vacíos ni candidaturas oportunistas, sino con verdad, respeto y oración”.
Desde el partido LIBRE, el compromiso con ese ideal es claro. Acompañarán la caminata como ciudadanos, como creyentes, como demócratas, no para apropiarse del acto, sino para caminar junto al pueblo.

