El show mediático del bipartidismo y las «10 familias» volvió a quedar en ridículo. Christian Duarte expuso en X las mentiras de Eduardo Facussé padre, quien, en su rol de emisario de la vieja guardia, intentó desprestigiar la gestión económica del gobierno de la presidenta Xiomara Castro. Sin embargo, los datos recién publicados por la CEPAL le dieron un golpe bajo: la Inversión Extranjera Directa (IED) no ha hecho más que crecer bajo la actual administración.

Facussé padre, conocido por su cercanía con la narcodictadura de Juan Orlando Hernández, hoy preso en Nueva York, fue sorprendido en su propia trampa. Duarte, con datos en mano, aclaró que la IED «creció un 42% entre 2022 y 2023, y un 20% entre 2023 y 2024», superando incluso el promedio de inversión que recibió el régimen de JOH.

La verdadera fuerza: inversión nacional impulsa el desarrollo popular

Más allá de los números de la IED, el verdadero motor del desarrollo hondureño, según Duarte, es la inversión nacional. Esta ha tenido un crecimiento exponencial en solo tres años, pasando de L173 mil millones a L220 mil millones, lo que representa casi L50 mil millones más.

Duarte señaló que la IED, aunque importante, es apenas el 15% de la inversión nacional. Sin embargo, a «Don Eduardo» y a las cúpulas empresariales esa cifra no les interesa. ¿Por qué? Porque la inversión nacional «no es exonerada, porque paga sus impuestos, porque es ‘informal’, porque no es de las cúpulas, porque es de las familias emprendedoras y no de las 10 familias».

Esta revelación pone de manifiesto la doble moral de ciertos sectores conservadores que, mientras critican al gobierno popular, ignoran el verdadero progreso económico gestado desde abajo. La administración de Xiomara Castro sigue apostando por un modelo que impulsa la economía desde la base, lejos de los privilegios y las redes de poder que Facussé padre y sus aliados tanto defienden.