
Interés de inversión, expuso Erasmo Batistella, presidente de Be8 en Brasil, líder mundial en biocombustibles de aceite de soya, luego de la visita de funcionarios gubernamentales hondureños a Brasil, encabezada por la Secretaria de Agricultura y Ganadería, Laura Elena Suazo.
El gobierno hondureño busca revitalizar el cultivo de soya para diversos usos, incluyendo consumo humano, alimentación ganadera y producción de biocombustible.
La visita al Valle de Agaita en Olancho evaluó el potencial agrícola y el interés de los productores en reactivar este cultivo, considerado estratégico tanto económicamente como para la seguridad alimentaria.
La reactivación de la soya se espera que beneficie fortaleciendo la soberanía alimentaria, generando empleos, reduciendo importaciones y contribuyendo a la matriz energética, promoviendo una economía más verde para la protección del medio ambiente.
El proyecto busca atraer inversores nacionales y extranjeros, necesitando tanto inversión pública como privada, así como asistencia técnica especializada para su crecimiento hacia la industria y la producción.
En línea con la política agroalimentaria, que identifica 52 rubros para impulsar el sector agropecuario, el cultivo de soya se presenta como una contribución clave al desarrollo agrícola, según la SAG.
Federico Mejia, productor de soya en Olancho, destaca que este proyecto de diversificación fortalecerá la producción de maíz y arroz mediante la rotación de cultivos, expresando la preparación de los productores para impulsar el proyecto con tecnología y el interés de inversionistas.
Honduras, que actualmente importa alrededor de 400 mil toneladas de harina de soya, busca reducir esta dependencia externa y fortalecer su economía a través de la producción nacional de este cultivo.
