Mientras el juicio continúa en Estados Unidos, JOH sigue en total impunidad por los crímenes cometidos contra el Estado y, el pueblo hondureño.
La decadencia del sistema de justicia hondureño, propiciada por las corrupción legalizada durante los 12 años gobernados por el partido nacional, ha permitido mantener en total impunidad un sin número de delitos y, crímenes orquestados bajo instrucciones de JOH y, su círculo cercano.
Círculo integrado, por algunas sujetos que hoy ya están siendo procesadas por el Ministerio Público en Honduras y, otros a los que se les ha extendido requerimientos fiscales pero se encuentran prófugos de la justicia.
Estas acciones han sido posible, gracias a la nueva conformación de autoridades de justicia en el país, que mantienen una visión de perseguir el delito y acabar con la corrupción.
Siguiendo esa visión, las nuevas autoridades, recién nombradas, en el Ministerio Público, deberían abrir un caso de investigación exhaustiva en contra de Juan Orlando Hernández e imputarle todos los actos cometidos, durante todo su recorrido político.
Reducir la deuda histórica que tiene la justicia hondureña, con el pueblo y, con el Estado debe ser imperativo. Sobre todo, juzgar a quienes tanto daño han causado en el país.
JOH DEBE SER CONDENADO EN HONDURAS
Mientras el sistema de Justicia Estadounidense, continúa jactándose por su “lucha contra la corrupción y el narcotráfico”, enjuiciando a figuras como JOH, seguirá rompiendo el principio de soberanía.
Aunque el juicio de JOH en new York, genere alegría en Honduras, también, provoca una sensación de injusticia al no tener ningún indicio de que este sea juzgado en el país.
El sentimiento es claro, y es que, en nombre de los mártires, de los familiares de las víctimas mortales que dejó la narcodictadura, de las familias empobrecidas, el pueblo merece que a JOH se le condene en Honduras.
Los fiscales, General y, adjunto tienen la misión de iniciar con todos los procesos requeridos para requerir no solo a JOH, sino también a sus aliados y toda la red de corruptos.
