La reciente visita del presidente de Argentina Javier Milei a la provincia de Buenos Aires evidenció el creciente descontento social hacia su gestión, caracterizada por escándalos de corrupción y políticas económicas que han afectado negativamente a la mayoría de la población.
Durante el acto de campaña, la comitiva presidencial fue rodeada por manifestantes que expresaron su indignación arrojando objetos contra el vehículo en el que se desplazaba el mandatario.
Este incidente se produjo en el contexto de un escándalo de corrupción que involucra a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Filtraciones de grabaciones sugieren que funcionarios cercanos al presidente, incluida su hermana Karina Milei, habrían recibido sobornos en contratos de compra de medicamentos.
Aunque el presidente negó las acusaciones, la justicia federal ha iniciado investigaciones y realizado allanamientos relacionados con el caso.
DESCENSO EN LA POPULARIDAD DE MILEI
Estas denuncias han tenido un impacto directo en la popularidad de Milei. Según encuestas recientes, su índice de aprobación han caído al nivel más bajo desde que asumió la presidencia.
El modelo económico implementado por Milei, centrado en un ajuste fiscal severo y la eliminación de subsidios, ha tenido efectos adversos en la economía argentina.
En 2024, la inflación anual fue del 117,8%, una mejora respecto al 211% de 2023, pero aún muy por encima de niveles sostenibles.
Además, el desempleo aumentó del 6,4% en 2024 al 7,9% en 2025, alcanzando su nivel más alto desde 2021.
Entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, se perdieron 115,000 empleos en el sector privado, mientras que los trabajos informales aumentaron en 224,000.
Estas tensiones sociales y económicas se dan en un contexto electoral clave. Las elecciones provinciales del 7 de septiembre y las legislativas del 26 de octubre serán determinantes para evaluar el respaldo popular a la gestión de Milei.
La creciente oposición y las protestas en su contra podrían influir en los resultados y en su capacidad para avanzar en su agenda política.
La falta de apoyo popular a Milei también se debe a su alineación con intereses extranjeros. Su estrecha relación con el presidente estadounidense Donald Trump y su apoyo a políticas neoliberales impuestas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han generado desconfianza entre sectores que consideran que su gobierno prioriza los intereses externos sobre las necesidades del pueblo argentino.
Milei ha puesto en evidencia que su presidencia no ha logrado responder a las expectativas y necesidades del pueblo argentino.

