La máscara de Salvador Nasralla, el autoproclamado paladín de la honestidad, se desmorona ante la contundente evidencia de sus alianzas con figuras salpicadas por el narcotráfico y la corrupción. Mientras Nasralla se llena la boca hablando de trabajar con “gente honrada”, sus socios más cercanos destapan la podredumbre que él parece ignorar, o peor aún, encubrir. El Partido Liberal, por su parte, reconfirma su estatus como un nido de corruptos y narcotraficantes, con vínculos que se extienden hasta las más altas esferas.
Las revelaciones más recientes exponen a Mauricio Villeda, ex-candidato presidencial liberal y actual aliado político de Nasralla, en videos recibiendo $400,000 de narcotraficantes para su campaña de 2013. Esta grabación, donde Villeda conversa directamente con “El Cachiro” y Carlos “El Negro” Lobo sobre el financiamiento ilícito a cambio de favores, no solo contradice sus previas negaciones, sino que también subraya la profunda infiltración del crimen organizado en la política hondureña, particularmente dentro del Partido Liberal. El silencio cómplice de los “medios imparciales” y del propio Nasralla ante estas gravísimas acusaciones resulta ensordecedor.
Los Compañeros de Viaje de Nasralla: Un Desfile de Señalamientos
La hipocresía de Nasralla se hace más evidente al examinar a sus elegidos. Eliseo Castro, su candidato a la alcaldía de Tegucigalpa, es un nombre directamente asociado a la mega estafa del Trans 450. A pesar de haber avalado en 2014 el “monumento a la corrupción” junto a Ricardo Álvarez, Castro fue apadrinado por Nasralla para ocupar la candidatura liberal en la capital. Su participación en este fraude contra los capitalinos sigue impune, una mancha que Nasralla, en su cruzada “anticorrupción”, inexplicablemente decide pasar por alto.
Además, el círculo cercano de Nasralla incluye a Jorge Cálix, primo de Mario Cálix, alias “Cubeta”, un reconocido implicado en el narcotráfico. ¿Cómo concilia Nasralla la defensa de la honestidad con la cercanía a familiares de figuras del crimen organizado? La respuesta es clara: la conveniencia política por encima de los principios.
Maribel Espinoza: Entre la Manipulación Judicial y los Conflictos de Interés
Por si fuera poco, las acusaciones contra Maribel Espinoza, otra figura prominente, suman más capas a este entramado de intereses turbios. Entre las principales imputaciones en su contra se encuentran:
- Manipulación judicial a favor de un banco (2015): Audios filtrados la vinculan con magistrados de la Corte Suprema de Justicia para acelerar de forma anómala la suspensión de una garantía bancaria en favor de Citibank, generando fuertes sospechas de intervención indebida.
- Cobro de L 100 millones por generador (2022): El exministro de Energía, Erick Tejada, la señaló por presentar una factura de L 100 millones por un generador para Electricidad de Cortés SA (Elcosa), levantando cuestionamientos sobre un claro conflicto de interés, dada su posición como diputada y su relación con el banco implicado.
La evidencia es abrumadora: las alianzas de Salvador Nasralla no son las de un “anticorrupción” genuino, sino las de un político oportunista dispuesto a pactar con la corrupción y el narcotráfico. ¿Dirá algo Nasralla? ¿Le pedirá la renuncia a sus “socios honorables”? O, una vez más, ¿se confirmará que los verdaderos corruptos siempre han sido ellos, los mismos que hoy pretenden gobernar? La respuesta, tristemente, parece inclinarse por la segunda opción.

