El Distrito Central es una ciudad vulnerable a las inundaciones debido a su ubicación geográfica, la presencia del río Choluteca y el crecimiento urbano en zonas de riesgo. Las lluvias intensas pueden provocar desbordamientos, deslaves y afectaciones graves a viviendas, vías y servicios básicos. Por eso, es fundamental que la población esté preparada para prevenir y responder adecuadamente ante una emergencia de este tipo.
Antes de que llegue la temporada de lluvias, es importante informarse a través de fuentes oficiales como la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) y medios confiables. Se deben identificar las zonas de riesgo cercanas a la vivienda, especialmente si se está próximo a ríos, quebradas o laderas inestables. Es recomendable conocer las rutas de evacuación y los refugios habilitados por la municipalidad. En cada hogar debe existir un plan familiar de emergencia, con puntos de encuentro y números de contacto, además de una mochila de emergencia que contenga agua, alimentos no perecederos, linterna, botiquín, documentos importantes en bolsa impermeable y ropa seca.
También se debe mantener la vivienda en condiciones seguras: limpiar desagües, canaletas y cunetas para evitar obstrucciones, reparar techos o filtraciones y elevar los objetos valiosos del suelo. Evitar tirar basura en las calles o quebradas es una acción clave, ya que estos desechos agravan las inundaciones al bloquear el paso del agua.
Durante una lluvia intensa o crecida de ríos, lo más importante es proteger la vida. No se debe intentar cruzar calles inundadas ni ríos crecidos, aunque parezcan poco profundos, ya que la corriente puede ser muy peligrosa. Si las autoridades emiten una orden de evacuación, hay que salir de inmediato hacia zonas altas, con calma y siguiendo las rutas establecidas. Es recomendable apagar la energía eléctrica si el agua está cerca de enchufes o cables, y nunca tocar líneas caídas. En caso de desplazarse durante la noche, hay que hacerlo con linterna y acompañados.
Después de una inundación, el regreso a la vivienda solo debe hacerse cuando las autoridades lo indiquen. Antes de entrar, es necesario comprobar que la estructura sea segura y revisar las instalaciones eléctricas. Se debe limpiar y desinfectar el hogar, desechar alimentos y medicinas que hayan estado en contacto con agua sucia y acudir a un centro de salud si hay heridas o síntomas de infección. Además, es importante brindar apoyo emocional a las personas afectadas y participar en las tareas comunitarias de limpieza y reconstrucción.

