El Cónclave ha hablado y el nuevo Obispo de Roma es el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha elegido el nombre de León XIV. El anuncio fue realizado ante una expectante multitud por el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti.
Robert nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, este cardenal agustino de 69 años cuenta con una sólida formación académica en Ciencias Matemáticas y Derecho Canónico, combinada con una profunda experiencia pastoral en América Latina.
Su trayectoria como misionero en Perú durante más de 15 años, donde incluso obtuvo la nacionalidad, le otorga una comprensión especial de la región y un dominio fluido del español.
León XIV ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982.
Su servicio en Perú incluyó la dirección del seminario agustiniano en Trujillo y la enseñanza de Derecho Canónico.
LEÓN XIV VISITÓ EL NORTE DE HONDURAS EN 2012
Esta conexión con América Latina, marcada por un fuerte enfoque en la justicia social y la pastoral, lo convierte en una figura con raíces profundas en el continente.
Cabe mencionar que, este nuevo papa, visitó Honduras en el año 2012, como representante de la orden agustina en la región. En esa ocasión fue recibido por la feligresía hondureña en la parroquía de Cofradía, Cortés.
Su ascenso en la Curia Romana culminó con su nombramiento por el papa Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023, un rol clave en la selección de nuevos obispos a nivel mundial.
Ese mismo año fue elevado al cardenalato, consolidando su posición dentro del Colegio Cardenalicio.
Observadores vaticanos destacan su enfoque moderado y su capacidad para generar consensos entre diversas corrientes de la Iglesia.
La elección de León XIV rompe con una tradición no escrita que hasta ahora había impedido que un estadounidense se convirtiera en papa.
Sin embargo, su singular perfil, con ascendencia española, nacionalidad peruana y una trayectoria internacional, lo presenta como un líder que trasciende fronteras y que podría guiar a la Iglesia hacia una nueva etapa de unidad.
Su formación agustina, con valores de comunidad, interioridad y servicio, lo sitúa como un claro sucesor de Francisco, especialmente de Jorge Bergoglio.
Se espera que León XIV mantenga una Santa Sede austera, con una fuerte inclinación a la oración y al compromiso con el mundo.
León XIV en sus primeras palabras tras su elección, hizo referencia a sus orígenes en San Agustín y a su fuerte vínculo con el arzobispado de Chiclayo en Perú, hablando incluso en español.
Esto anticipa una fuerte continuidad del legado de Bergoglio: austeridad, una vida de oración, encíclicas enfocadas en los problemas globales y un papa con una gran conexión con los fieles y otras religiones.

