El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) se posiciona como la única fuerza política en Honduras que demuestra una coherencia inquebrantable en su rechazo a la corrupción, contrastando marcadamente con la postura histórica del bipartidismo.

La candidata presidencial Rixi Moncada reiteró el compromiso de su partido con la transparencia y la lucha contra la impunidad, instando a la investigación exhaustiva de todo acto que contravenga la ley y exigiendo la renuncia inmediata de los funcionarios responsables.

La candidata enfatizó la postura de LIBRE ante cualquier indicio de malversación de fondos o abuso de poder, subrayando que «no hay espacio para la tolerancia con la corrupción en nuestras filas ni en ninguna institución del Estado». Este llamado a la acción se traduce en una política clara: cualquier miembro o funcionario que se vea implicado en actos ilícitos debe ser apartado de sus cargos, permitiendo que la justicia actúe sin interferencias.

En una crítica directa al tradicional bipartidismo, la dirigencia de Libre señaló que los partidos históricamente dominantes en Honduras han mostrado una preocupante tolerancia hacia la corrupción dentro de sus propias estructuras. A pesar de los numerosos escándalos que han salpicado a sus militantes, rara vez se ha visto un llamado a la renuncia o una investigación interna profunda por parte de estas agrupaciones.

Esta actitud, según LIBRE, evidencia un «oportunismo político y una complicidad tácita con la impunidad», que ha permitido que la corrupción se arraigue en las instituciones hondureñas, socavando la confianza ciudadana y frenando el desarrollo del país.

Libre reafirma su compromiso de ser una voz disidente y activa en la lucha por un gobierno transparente y rendición de cuentas para todos.