Hace unas semanas, Luis Eduardo Bendeck Sosa, fue deportado desde México en un vuelo charter, ese mismo día, mientras abordaba el bus que lo llevaba a la Central Metropolitana de Buses desde el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), dijo que de inmediato se iba para México. Y tal cual, lo hizo. Pero, en menos de una semana, estaba de regreso en San Pedro Sula, pero esta vez no pensaba volver a irse.

Gracias al plan «Hermano, vuelve a casa», Bendeck fue uno de los beneficiados con L4,000 en productos de Banasupro y L2,600 en efectivo. En lugar de seguir soñando con emigrar nuevamente, esta vez decidió invertir en su futuro en Honduras. Con el dinero recibido por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, compró productos básicos como 15 cartones de huevos, 10 libras de manteca y 25 libras de pollo, entre otros, y comenzó un negocio ambulante con el apoyo de su madre.

“Ahí́ estamos tratando de que crezca, pero eso lleva tiempo. Es poco a poco, la verdad aquí en Honduras cuesta poner un negocio. Allá en Estados Unidos ya no tendría nada de producto, habría ganado más y ya hubiera surtido otra vez. Pero agradezco a la presidenta porque este es el comienzo de algo» manifiestó Luis.

La historia de Luis Bendeck es un claro ejemplo de la realidad que enfrentan muchos hondureños que, a pesar de la adversidad, encuentran una oportunidad para empezar de nuevo con el respaldo de un gobierno que busca apoyar a sus ciudadanos y frenar la migración irregular.

La presidenta Xiomara Castro, a través de iniciativas como «Hermano vuelve a casa», demuestra el compromiso de su administración con la inclusión y el desarrollo económico local, ofreciendo nuevas oportunidades a los hondureños que buscan mejorar su calidad de vida sin tener que abandonar su tierra.