El ministro de Finanzas Marlon Ochoa, confirmó que el Presupuesto General de la República para el año 2025 será entregado al Congreso Nacional antes de la primera quincena de septiembre, cumpliendo así con los plazos legales establecidos.
Marlon Ochoa, subrayó su compromiso de presentar el presupuesto antes de asumir su nuevo cargo como consejero electoral en el Consejo Nacional Electoral (CNE), a partir del 11 de septiembre. “El nuevo pleno del CNE se integrará el 11 de septiembre, y según lo estipula la Ley Orgánica, el Presupuesto debe ser presentado al Congreso antes de la primera quincena de ese mes. Cumpliremos con ese mandato”, declaró Ochoa.
Durante su intervención, el ministro también abordó las próximas revisiones conjuntas entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno hondureño. Ochoa reconoció que estas revisiones implican discusiones profundas, especialmente sobre la política cambiaria y monetaria. “La perspectiva del Gobierno sobre el desbalance económico es distinta a la del FMI. Estimamos un desbalance menor al señalado por el FMI”, afirmó.
Además, Ochoa destacó que el Banco Central de Honduras (BCH) ya ha comenzado a implementar medidas de política monetaria. Según él, cualquier ajuste será gradual, conforme lo ha expresado la presidenta del BCH, Rebeca Santos.
La entrega oportuna del presupuesto y la coordinación efectiva con organismos internacionales como el FMI son fundamentales para la estabilidad económica del país y para el cumplimiento de los compromisos financieros internacionales.
En el contexto político actual, la presentación del presupuesto se convierte en un hito crucial. La administración de Ochoa, que ha estado bajo escrutinio por su manejo de las finanzas públicas, busca consolidar su legado antes de su transición al CNE. La capacidad del gobierno para negociar eficazmente con el FMI y presentar un presupuesto coherente con sus proyecciones económicas será determinante para la confianza en las políticas económicas del país.
Con la transición de Ochoa al CNE, también se plantea una dinámica interesante en la política hondureña, donde la gestión económica y la administración electoral se cruzan, subrayando la importancia de mantener la estabilidad y la transparencia en ambos frentes.
La ciudadanía y los actores políticos estarán atentos a cómo se desarrollan estas iniciativas, evaluando tanto el cumplimiento de los plazos establecidos como la efectividad de las medidas económicas adoptadas para afrontar los desafíos actuales.

