El consejero propietario del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, decidió no participar en la sesión del pleno convocada por las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, al considerar que dicha reunión tiene como objetivo aprobar un modelo de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) que, según denunció, busca “consolidar un delito electoral”.
“Yo no voy a ser parte de la usurpación de la voluntad popular. No prestaré este voto para consolidar un fraude”, expresó Ochoa.
¿CÓMO LA INTROMISIÓN HUMANA AFECTARÁ LOS RESULTADOS?
Marlon afirmó que la etapa adicional que propone el bipartidismo permitiría que operadores partidarios manipulen las actas de cierre antes de divulgar los resultados oficiales.
“La ley establece, en los artículos 21 y 179, que la transmisión debe ser inmediata y automática. Este nuevo paso interrumpe ese proceso y abre la puerta a alteraciones”, explicó.
Ochoa expresó que el esquema propuesto reproduce mecanismos ya utilizados en elecciones como las de 2013 y 2017, donde se excluyeron actas para favorecer resultados manipulados.
“Pretenden sentar un liberal y un nacionalista en Tegucigalpa a modificar lo que las Juntas Receptoras de Votos ya firmaron como resultados preliminares. Eso es absolutamente ilegal”, denunció.
Finalmente, advirtió que este tipo de prácticas no son nuevas y puso como ejemplo lo ocurrido en las elecciones primarias en el municipio de Namasiwe, departamento de Gracias a Dios, donde según relató una maleta electoral fue introducida tres veces en el Centro Logístico Electoral hasta que el resultado favoreció al Partido Nacional.
“El fraude no es una amenaza teórica, ya lo han hecho antes. Hoy lo quieren institucionalizar desde el CNE. No me prestaré a validar esa maniobra. La democracia no puede ser adulterada por intereses partidarios”, concluyó.

