Con alegría, danzas tradicionales y un fuerte sentido de identidad, la comunidad garífuna de Cusuna, en el departamento de Colón, recibió la visita del expresidente Manuel Zelaya Rosales, la candidata presidencial Rixi Moncada y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
Durante el recorrido el Expresidente de Honduras Manuel Zelaya aseguró que este tipo de visitas son fundamentales porque “acercan mucho más a la realidad del pueblo hondureño”.
Añadió sentirse profundamente vinculado a la lucha del pueblo garífuna y expresó: “Estoy enraizado en la sangre y en la lucha de este pueblo”.
El exmandatario también criticó la concentración del poder en el país, señalando que “son diez grupos los que manejan Honduras. Tienen bancos, medios, dinero y todo”.
En contraste, afirmó que desde las zonas rurales él y su equipo no buscan poder ni riqueza, sino “dar un aporte, un servicio a la sociedad. Y por eso nos critican, por eso nos atacan… pero eso nos eleva más. Nunca nos vas a vencer”.
GARÍFUNAS: UN LEGADO HISTÓRICO
El primer ministro Ralph Gonsalves, también en entrevista, compartió que se sintió “como en casa” desde el primer momento que pisó la comunidad.
Subrayó que lo único que los diferencia es la lengua, y recordó que en San Vicente, los ingleses durante el colonialismo eliminaron el dialecto. “En Honduras la lengua sobrevivió. En San Vicente no pudo”.
Por su parte, Rixi Moncada afirmó que su visita no fue simbólica, sino parte de un compromiso político y social con las comunidades históricamente marginadas.



La jornada reflejó más que una visita oficial: fue un encuentro con la historia viva, con la resistencia garífuna, y con la promesa de que la dignidad de los pueblos originarios será reconocida desde la acción política concreta.
“Estoy yo aquí ratificando y asumiendo el compromiso de que, a partir de 2026, estas comunidades, nuestros hermanos, estos niños, esta fuente estarán también en el centro de nuestras políticas”.

