Este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que, tras una conversación amistosa con el presidente de EE.UU., Donald Trump, ambos países acordaron una pausa de un mes en los aranceles del 25% a las importaciones mexicanas. Esta medida surge tras la presión de Trump, quien había impuesto dichos aranceles el pasado sábado, citando la necesidad de frenar el tráfico de inmigrantes ilegales y drogas mortales como el fentanilo.

A través de su cuenta en X, Sheinbaum detalló que como parte del acuerdo, México se compromete a enviar 10,000 elementos de la Guardia Nacional a su frontera norte, de manera inmediata, para evitar el paso de drogas hacia EE.UU. Trump también destacó que los soldados mexicanos estarán enfocados en detener el flujo de fentanilo y migrantes ilegales.

Por otro lado, el gobierno de EE.UU. se comprometió a trabajar junto a México para frenar el tráfico de armas hacia el sur, una preocupación constante para las autoridades mexicanas.

Además, ambos gobiernos iniciarán negociaciones en dos áreas clave: seguridad y comercio, con representantes de alto nivel, incluyendo a los secretarios de Estado, Tesoro y Comercio de EE.UU. y funcionarios mexicanos.

Este acuerdo, que busca reducir las tensiones entre ambos países, también refleja la importancia de la colaboración entre México y EE.UU. en temas de seguridad y comercio, a pesar de los desafíos y los desacuerdos previos.

El papel de Claudia Sheinbaum en este proceso ha sido fundamental, pues, con su liderazgo, el gobierno mexicano busca mantener un balance entre la seguridad nacional y la protección de la economía mexicana, al mismo tiempo que responde a las demandas de EE.UU.

En resumen, la pausa en los aranceles y los compromisos de ambas naciones marcan un paso hacia la cooperación y la solución de problemas compartidos, como el tráfico de drogas y la migración, que afectan a ambos lados de la frontera.