Microsoft tomó la decisión de cortar sus servicios al ejército de Israel, marcando un hecho histórico en la industria tecnológica.

La compañía señaló que la vigilancia masiva de civiles no forma parte de sus políticas, y aunque no está claro si tenía conocimiento previo, la presión mediática y las protestas internas habrían acelerado la medida.

Según se conoció, la empresa bloqueó el uso de su tecnología que era empleada para monitorear llamadas y comunicaciones de civiles palestinos. La decisión se dio luego de que The Guardian revelara que Israel utilizaba la nube de Microsoft (Azure), para almacenar y procesar información de millones de palestinos en Gaza y Cisjordania.

Además, la compañía afirmó que este uso violaba los términos de servicio, señalando directamente a la Unidad 8200, la agencia de espionaje israelí. Tras la publicación de la investigación, empleados de Microsoft realizaron protestas en la sede de la empresa, lo que habría influido en la determinación final.

Brad Smith, vicepresidente de Microsoft, declaró: “No proporcionamos tecnología para facilitar la vigilancia masiva de civiles… aplicamos este principio en todos los países desde hace más de dos décadas”.

Aunque no se sabe si Microsoft conocía el caso antes de la investigación, la decisión representa un precedente importante sobre la responsabilidad corporativa en medio de conflictos internacionales.

Este es el primer caso documentado en el que una empresa estadounidense de tecnología Microsoft retira sus servicios al ejército israelí desde el inicio del conflicto en Gaza.