Mientras trato de terminar una reflexión sobre el show tragicómico que vive nuestro país en esta coyuntura y mientras observo el fanatismo extremo al que han llegado muchos políticos, periodistas, líderes religiosos, analistas reales o inventados y militantes fanatizados al borde de la locura, me encontré por ahí esta reflexión que publiqué hace casi un año y veo que calza a la perfección en el contexto actual, reconociendo que la realidad supera no solo a la imaginación sino a la racionalidad, la coherencia y la certeza de que vivimos entre personas cuerdas.
Imagino la cara de incredulidad, confusión y asombro de cualquier persona, nacional o extranjera, que intente entender lo que está ocurriendo en nuestro país, sobre todo cuando observa que líderes destacados del espectro político conservador, cavernario, troglodita, primario, ignorante, provinciano, reaccionario, tradicionalmente golpista, con antecedentes de brazo político de los militares en su fase más gorilesca y conservadora, ¡aparecen hoy, furibundos, atacando y señalando a las Fuerzas Armadas como el enemigo principal de la democracia! e intentando desesperadamente introducir fracturas que permitan el surgimiento de una facción militar, demencial igual que ellos, para que “ponga orden en el país” y los coloque en una posición más holgada y satisfactoria de cara a los comicios generales del próximo mes de noviembre.
Pero no solo ellos; ahora resulta que los únicos que han quedado defendiendo el “honor” de la institución son los que fueron víctimas de su locura golpista; y, para colmo, la Presidenta del Consejo Nacional Electoral, una furibunda militante conservadora que pretende salir del anonimato para convertirse en una especie de Juana de Arco del subdesarrollo, dispuesta a enfrentar a las Fuerzas Armadas, machete en mano y disparates en la boca, y dirigir a una turba enardecida de políticos, hombres en su mayoría y una que otra mujer desubicada, preocupada por las lecciones que salen de los resultados electorales pasados que no pintan nada bien para ellos de cara a las preferencias del electorado.
Y así, con igual incredulidad, ven o vemos el deterioro ético del sistema partidario compitiendo en elecciones primarias con personajes corruptos, narcos, tránsfugas sin pudor, vedetes del subdesarrollo, cómplices de personajes condenados en el extranjero por narcos, ignorantes de la realidad nacional e internacional e imitadores tropicalizados de otros dementes que andan por ahí poniéndole el ojo y la mano a conquistas sociales que costaron vidas y sangre a todos los que lucharon por alcanzarlas.
Y mientras tanto, les comparto de nuevo la siguiente reflexión:
¡ASÍ SON ELLOS!!!
Cómo identificar a personas fanáticas, obcecadas y subjetivas cuando hablan de sus contrarios.
Leticia Salomón
1/mayo/24
Desde hace unos días he empezado a colectar notas, esperando hacer un análisis más detallado, sobre el lenguaje utilizado por líderes políticos, editorialistas, comentaristas, periodistas, maestros, pastores, empresarios, entrevistadores y otros, al referirse al gobierno, partido y líderes que adversan. Y resulta interesante porque ellos solos se evidencian y marcan su territorio. Vivimos en una sociedad tan polarizada y confrontada que bien vale la pena hacer un esfuerzo por la “objetividad”, ese posicionamiento que resulta complicado cuando asumen que las únicas alternativas son: estar a favor o estar en contra, seguido de su terrible consecuencia: “si no estás en contra, es porque estás a favor” o “si no estás a favor, es porque estás en contra”…
Veamos algunas perlas que reflejan lo anterior:
- Su reacción ante personajes que adversan: despectiva, iracunda, emotiva, irrespetuosa, muchas veces frenética.
- Reacción física cuando aluden al otro o a los otros: lenguaje utilizado, expresión de la cara, tensión muscular, insistencia temática, gesticulación insistente, muletillas: flamantes, intocables, sabelotodos, incapaces, ladrones, traidores, ñángaras.
- Su alusión a autoridades con las que no coinciden: las llaman por su nombre, alias, apodos, segundos nombres, apellidos raros o asociación con familiares que provocan rechazo: el hijo de, la hermana de, el papá de…
- Su referencia al partido de gobierno y a sus lideres (con los que no simpatizan, por supuesto): ladrones, corruptos, no sirven para nada, se dan la gran vida a costa del pobre.
- Su referencia a autoridades, lideresas, funcionarias o diputadas del partido de gobierno: el que manda es el marido, es el que dice lo que tiene qué hacer, no hace nada sin preguntarle.
- Forma de expresarse ante los problemas sociales heredados del gobierno anterior: ya dejen de hablar de narcodictadura y de echarle la culpa de todo, empiecen a trabajar que para eso les pagan.
- Reacción cuando escuchan la palabra “socialismo”, aunque sea democrático: quieren convertir al país en otra “Cuba, Nicaragua o Venezuela”; son ñángaras que quieren terminar con la propiedad privada y robarnos a nuestros hijos.
- Reacción cuando los atacan y los comparan con líderes del partido de gobierno: nosotros defendemos la democracia, el mundo libre, la libertad, Dios nos libre de caer en las garras del comunismo. (Y lo peor es que no tienen ni idea de lo que significa).
- Respuesta cuando hablan de corrupción del gobierno anterior: “pero este gobierno también es corrupto”.
- Reacción cuando les preguntan sobre el clima, la lotería o las rebajas de los supermercados: el que está detrás de todo esto es ÉL, ese pícaro, sinvergüenza, ñángara!!!!
- Cuando hablan del peligro para la democracia de la corrupcción y el narcotráfico: cambian de tema o silencio sepulcral, como si no fuera con ellos.
- Cuando alguien no coincide con su reacción, estilo u obsesión: ¡es otro ñángara!
- Cuando se sienten acorralados en sus argumentos: hacemos un llamado a las Fuerzas Armadas para que garanticen la alternabilidad, la vigencia del Estado de derecho y la soberanía e integridad territorial. ¡Reaccionen que para eso tienen las armas!!!!
- Cuando ya están totalmente manipulados o convencidos de que el otro es el enemigo, asumen con el lenguaje que las críticas son un hecho: considerando que la política exterior es un desastre…, dado que la estrategia de seguridad ha fracasado…, la política monetaria es un fracaso porque los dólares están escasos…
- Cuando al fin se ponen de acuerdo con la oposición para resolver un conflicto: a saber qué negociaron, ya se pusieron de acuerdo con los corruptos, son iguales de sinvergüenzas…
- Cuando algún diputado menciona que si se hacen las cosas de esa manera, cualquier presidente podría presentar su renuncia al CN para reelegirse: ¡Todo está arreglado! ¡Esa es la intención! ¡Bien guardado se lo tenían, preparémonos para impedirlo!!!!
RESUMEN:
La democracia se sustenta en tres valores esenciales: pluralismo, tolerancia y respeto a los que son y piensan diferente. De igual manera se sustenta en el respeto a las reglas del juego democrático que implica reconocer que perdieron las elecciones (en juego limpio) y comienzan a prepararse para ganar las siguientes. Un desafío importante en la democracia es entender lo que es ser oposición política (cuestionar unas acciones, coincidir en otras, votar a favor de iniciativas que benefician al país y en contra si son perjudiciales). Para eso hay que leer, estudiar y prepararse para ser oposición democrática, más allá de que sean de centro, derecha o izquierda. Lastimosamente aquí en este país “que nos duele tanto” ellos y ellas son así: subdesarrollados como el país pero, a pesar de ello, “Honduras tiene derecho a una nueva derecha”… ¿Será posible que eso suceda algún día o definitivamente estamos condenados a seguir soportándolos y aguantándolos, todo por la democracia?

