La ministra de Salud, Carla Paredes, defendió la aplicación de audiencias de descargo para el personal de enfermería que ha estado ausente de sus puestos de trabajo por más de 15 días consecutivos sin justificación.
Paredes enfatizó que esta medida no es una represalia, sino el cumplimiento de la ley.
«Nadie puede en este país no trabajar 15 días sin una sola razón, la ley es clara: van a audiencias de descargo», declaró Paredes, en respuesta a las protestas y el ausentismo del personal de enfermería.
La ministra criticó el comportamiento de los manifestantes, señalando que algunos han optado por «bailar, insultar o tomarse las calles» en lugar de dialogar, y afirmó que el país «ya no aguanta» ese tipo de conductas.
Paredes instó al personal de enfermería a asistir a las audiencias para justificar su ausencia y evitar el despido, ya que, según la ley, el abandono del trabajo por 15 días sin justificación conlleva la exclusión del sistema de salud.
La ministra también acusó a Josué, a quien identificó como el presidente de una asociación de enfermeros, de «chantaje», y le recordó que ella no es su amiga, sino la máxima responsable de la Secretaría de Salud.
La ministra confirmó que se han iniciado las audiencias de descargo y que las enfermeras que han participado en las protestas han sido citadas.
Además, reiteró que la ley es para todos y que «nadie está por encima de la ley».
Ministra responde a peticiones de enfermeros
Paredes también se refirió a las peticiones del personal de enfermería, afirmando que algunas de ellas son inviables.
Mencionó que el aumento salarial solicitado «no es viable» porque no está contemplado en la ley.
Respecto a otras demandas, como el pago del «zonaje» o la entrega de uniformes, Paredes explicó que la Secretaría de Salud ha tomado medidas para resolverlas, pero que es necesario que los afectados presenten sus casos con los nombres para que se resuelvan de inmediato.
La ministra lamentó que, a pesar de la disposición al diálogo, las negociaciones no han avanzado porque el personal de enfermería ha vuelto a tomarse las calles. Paredes dijo que no se dejará presionar, pues el diálogo debe ser la clave para solucionar los problemas.
«Aprender a negociar y no a extorsionar, porque a veces es lo que utilizan, extorsión», concluyó.
Llamado a la responsabilidad
Paredes finalizó con un llamado a la responsabilidad a los manifestantes, recordándoles que «Josué ya tiene de qué vivir», pero si ellas «pierden su trabajo en una audiencia de descargo… nadie les va a llevar ese plato de comida a la mesa».
La ministra aseguró que el sistema de salud no sufrirá afectaciones, ya que la mayoría de los 9,000 profesionales de enfermería en el país «están reconociendo el esfuerzo de este gobierno y están trabajando».

