Tras la ilegal declaratoria del Consejo Nacional Electoral (CNE) emitida en vísperas de Navidad, la indignación ciudadana ha comenzado a articularse. Este viernes, diversas organizaciones de lucha social y sectores de la resistencia civil han oficializado su rechazo rotundo a la proclamación de Nasry Asfura como presidente electo, calificándolo como el «presidente del fraude».
El reconocido periodista Félix Molina ha sido una de las voces que ha difundido la convocatoria a la movilización y el desconocimiento del nuevo régimen, señalando que la elección de Asfura responde a intereses de la criminalidad organizada y a la injerencia directa del mandatario estadounidense, Donald Trump.
Movilización en el STIBYS y asamblea en el COPEMH
La agenda de resistencia comenzó este viernes a las 10:00 a.m. en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), donde organizaciones sociales se reunieron para declarar oficialmente el desconocimiento de Asfura.
Asimismo, Molina anunció que el próximo domingo se llevará a cabo una asamblea nacional en las instalaciones del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH). En este encuentro, la resistencia social, cultural y política definirá las líneas de acción y articulación para enfrentar lo que consideran un «Golpe de Estado Electoral».
Cifras de la incertidumbre: el 40 % de votos para diputados sigue oculto
La denuncia de fraude se sustenta en datos alarmantes sobre el procesamiento de actas al cierre de este 26 de diciembre:
- Diputaciones: Más del 40% de la información electoral en las papeletas para el Congreso Nacional sigue sin escrutinio.
- Alcaldías: Alrededor del 20% de las actas municipales tampoco han sido procesadas.
- Impugnaciones desestimadas: En el nivel presidencial, se revela que más de 200 peticiones de revisión, impugnación y nulidad fueron desechadas de plano por el CNE sin haber sido discutidas, violando toda lógica jurídica.
«Así nació un dictador»: 7 de cada 10 hondureños no votaron por él
Félix Molina fue tajante al señalar la falta de legitimidad popular del presidente proclamado. Según el análisis de los datos actuales, 7 de cada 10 hondureños no votaron por Nasry Asfura, lo que debilita su autoridad moral incluso antes de asumir el cargo el próximo 27 de enero.
«Así nació un dictador», advirtió Molina, subrayando que la imposición de un ganador sin resolver las dudas sobre los «votos planchados» y las fallas del sistema biométrico deja al país en una situación de inestabilidad permanente.

