Hoy, 21 de abril de 2025, el Papa Francisco falleció a los 88 años en su residencia en la Casa Santa Marta, Ciudad del Vaticano, tras una hospitalización de un mes por neumonía doble. Su muerte ha generado una ola de tributos y reflexiones sobre su legado como líder progresista de la Iglesia Católica.

Un pontificado marcado por la justicia social y la inclusión

Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio, conocido como Papa Francisco, se destacó por su enfoque en la humildad, la justicia social y la inclusión. En su encíclica Laudato Si’ (2015), abordó la crisis climática y la injusticia social, señalando que “la tierra, nuestra casa, está comenzando a parecer cada vez más una inmensa pila de basura”.

En su visita a la isla griega de Lesbos en 2016, destacó que “Europa es la patria de los derechos humanos, y quien pisa suelo europeo debe sentir esto”.

Además, en 2013, expresó: “Si alguien es gay y busca al Señor con buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”.

Críticas desde la derecha

A pesar de su enfoque pastoral, Francisco enfrentó críticas de figuras políticas conservadoras. En Argentina, el presidente Javier Milei lo acusó de “impulsar el comunismo” y de representar al “maligno en la Tierra”.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y representante del Partido Popular, una fuerza política de España de extrema derecha cuestionó sus llamados a la unidad, sugiriendo que en ocasiones sus mensajes carecían de claridad.

En España, Santiago Abascal, líder de Vox, otra fuerza política conservadora, ha criticado abiertamente al Papa por sus posturas sobre inmigración y justicia social, acusándolo de ser “demasiado blando” en temas que considera fundamentales para la identidad europea.

Legado y despedida

El Papa Francisco será recordado por su enfoque en la misericordia, la justicia social y su esfuerzo por reformar la Iglesia. Su fallecimiento marca el fin de un capítulo significativo en la historia reciente del Vaticano.