Rixi Moncada, abogada y candidata presidencial del partido Libre, ha presentado la democratización de la economía como uno de los ejes centrales de su programa de gobierno.

En discursos públicos ha señalado que su propuesta busca que el acceso al crédito y a recursos financieros deje de estar reservado a unos pocos grupos privilegiados, y que, por el contrario, llegue de forma justa a productores rurales, emprendedores urbanos y familias que actualmente enfrentan barreras para participar del sistema formal. 

Y es que en la actualidad, los bancos aplican tasas de interés abusivas que comienzan en 36 % y terminan superando el 80 % por cargos ocultos, lo cual “asfixia” a quienes más necesitan apoyo financiero.  

Para Moncada, la democratización implica medidas concretas como fomentar créditos con tasas bajas, fortalecer entidades como bancos comunales y cajas rurales, e impulsar reformas legales que limiten la concentración del poder económico. 

Además, ha propuesto la depuración o reforma de la Central de Riesgos, con el propósito de que millones de hondureños que hoy tienen su acceso al crédito bloqueado puedan reingresar al sistema financiero bajo condiciones más equitativas. 

“No acepto la usura, no acepto que la oligarquía se preste dinero a sí misma al 3 % y explote al pueblo con sus altísimos intereses”, enfatizó la abogada Moncada sobre el tema. 

Moncada reconoce que lograr esto implica enfrentar poderosos intereses: ella ha denunciado que unos “25 grupos económicos” concentran la riqueza en Honduras, controlando energía, alimentos, insumos agrícolas y medios de comunicación, lo que según ella ha impedido el desarrollo igualitario del país. 

Su promesa es que su gobierno impulsará “una economía humana, una economía justa, en donde el dinero llegue a todas las familias a los más bajos costos”.