En respuesta a los ataques de EE.UU contra las instalaciones nucleares iraníes, Teherán hizo saber que baraja todas las opciones de respuesta. Y se ha reavivado el temor a un posible bloqueo del estratégico Estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más importantes para el comercio energético mundial.
La advertencia de Teherán de que contempla “todas las opciones”, incluido el cierre del paso, en respuesta a los recientes ataques estadounidenses contra sus instalaciones nucleares, ha generado preocupación a nivel global por el impacto que esto tendría en el suministro de petróleo y gas natural.
El Estrecho de Ormuz, ubicado entre Irán y Omán, conecta el golfo Pérsico con el océano Índico y es vital para el transporte de hidrocarburos. Por este corredor marítimo transita aproximadamente el 20% de las exportaciones mundiales de petróleo y hasta el 30% del gas natural licuado.

Su eventual cierre, aunque fuera temporal, podría elevar el precio del crudo a entre $100 y $150 por barril en cuestión de días. Si el bloqueo se prolonga por más de seis meses, analistas advierten que el precio podría dispararse hasta los $300, afectando duramente a las principales economías del mundo.
UN IMPACTO GLOBAL SIN PRECEDENTES
Las consecuencias se sentirían especialmente en Europa, China y otras potencias asiáticas, fuertemente dependientes de los recursos energéticos del golfo Pérsico. A medida que los mercados internacionales reaccionan ante la posibilidad de una interrupción en el suministro, los costos de producción, transporte y bienes de consumo también podrían escalar.
Aunque existen rutas terrestres alternativas mediante oleoductos hacia el mar Rojo o el golfo de Omán. Estas no tienen la capacidad para suplir la totalidad del flujo energético que normalmente circula por el Estrecho de Ormuz.

¿CÓMO AFECTARÍA ESTA CRISIS A HONDURAS?
Honduras, al ser importador neto de petróleo, no está exento de las consecuencias de un posible bloqueo. Un aumento en el precio internacional del crudo se traduciría en alzas en el costo de la energía, los combustibles y el transporte, lo que a su vez impactaría la inflación y el poder adquisitivo de los hogares hondureños.
Sectores como el agrícola, el industrial y el transporte público serían los primeros en sentir el golpe, con efectos en cadena sobre la economía nacional.
Ante esto, desde la Secretaría de Energía autoridades anuncian que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, se establecería mesas técnicas para definir estrategias tras el cierre del estrecho de Ormuz

